𝗝𝗨𝗘𝗚𝗢 𝗗𝗘 𝗟𝗔𝗦 𝗖𝗔𝗡𝗜𝗖𝗔𝗦

4 2 0
                                    

El rugido del despertador metálico llenó la habitación como una marea de ruido que sacudía a los jugadores de su fugaz descanso. Kibum se despertó sobresaltado, sus sueños fragmentados y llenos de sombras. El sabor metálico del miedo aún estaba presente en su boca mientras se sentaba lentamente en su litera, su cuerpo dolorido de los juegos anteriores.

Alrededor de él, los jugadores empezaban a moverse, la mayoría en silencio. Nadie hablaba; el juego y la muerte reciente los había sumido en una calma que bordeaba la resignación. Algunos intercambiaban miradas, otros simplemente mantenían los ojos fijos en el suelo, sabiendo que el próximo reto no tardaría en llegar. Cada uno de ellos se estaba preparando mentalmente para lo que fuera que les tocara enfrentar.

Kibum, sin embargo, tenía algo diferente en mente esa mañana. El nombre de Minho seguía repitiéndose en su cabeza. Recordaba la conversación de la noche anterior, cuando finalmente se dijeron sus nombres. Algo había cambiado entre ellos, aunque no podía definirlo claramente. Minho seguía siendo distante y frío, pero el hecho de haber compartido ese pequeño fragmento de humanidad significaba algo. Y aunque Minho seguía sin demostrar interés aparente en los demás, Kibum sintió que ahora había una grieta, un lugar en la armadura donde quizá pudiera vislumbrar más de quién era ese hombre realmente.

De repente, las puertas de la sala se abrieron de golpe, y los guardias vestidos de rojo comenzaron a entrar, ordenando a los jugadores que se formaran. Sin decir una palabra, Kibum se unió a la fila junto a los demás, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Minho estaba cerca, pero no intercambiaron miradas. El silencio entre ellos era diferente ahora, cargado de un entendimiento tácito.

Cuando todos estuvieron formados, la voz distorsionada del intercomunicador retumbó por el aire, anunciando el próximo juego.

-Jugadores, es hora del cuarto juego. Sigan las instrucciones de los guardias.

Sin preámbulos, los jugadores comenzaron a ser guiados fuera del dormitorio, cruzando el largo y frío pasillo hacia lo que les esperaba. Nadie sabía qué era, pero el miedo palpable en el aire hacía que cada paso se sintiera como una marcha hacia la muerte.

Kibum caminaba cerca de Minho, aunque mantenía una distancia prudente. Su mente estaba enredada en pensamientos sobre lo que vendría a continuación, pero también en algo más: ¿Podía realmente confiar en Minho? A pesar de sus palabras de la noche anterior, la duda persistía. Sabía que Minho era fuerte, que podía sobrevivir, pero ¿cuánto tiempo pasaría antes de que lo considerara un estorbo o prescindible?

Finalmente, llegaron a una enorme sala iluminada por una luz intensa y artificial. En el centro de la sala había diez plataformas suspendidas sobre un vacío. En una pared, colgaban dos cuerdas gruesas, y junto a cada cuerda, estaba el equipo que participarían en el próximo desafío.

La pantalla gigante parpadeó y, una vez más, la voz mecánica explicó las reglas:

-El cuarto juego es una variación de "Las Sillas Musicales". Solo hay una forma de ganar: cuando la música se detenga, deben estar en una de las plataformas. Aquel que no lo logre... será eliminado.

El aire se volvió más denso en la sala, y Kibum sintió cómo un escalofrío le recorría la espalda. Este juego no se trataba solo de fuerza o velocidad. Se trataba de engañar, de traicionar, de asegurarse un lugar sobre el vacío antes que los demás.

El corazón de Kibum latía con fuerza. Sabía que el juego sería más cruel de lo que aparentaba.

El silencio antes del inicio del juego era más pesado que cualquier grito. Todos los jugadores estaban de pie frente a las plataformas, sus ojos fijos en las cuerdas, en el suelo, en cualquier cosa que pudiera distraerlos del terror que se avecinaba. Nadie quería mirar directamente a los demás, porque cada uno sabía que, en este juego, la traición podría ser la única forma de sobrevivir.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝑆𝑄𝑈𝐼𝐷 𝐺𝛥𝑀𝛴˖ ⇸Minkey⇷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora