»NEW YORK«

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Narrador

Momentos después todos estaban listos, vestidos con esos trajes rojo, blanco y negro, uno a uno subían a la enorme plataforma.

–Morgan, si no vuelvo– Dijo Olivia en un susurro a su amigo, le tomó la mano.
–Lo sé, lo prometí desde el momento en que supe de su existencia– Contestó el más alto con una sonrisa.

Si Olivia no estaba, Morgan siempre se quedaría para cuidar del pequeño príncipe, esa era su promesa, y en caso de que ella muriera, él pasaría a ser el tutor de Kitty. Por eso debía quedarse, era peligroso si iban ambos.

Olivia abrazó fuerte a Morgan, luego se alejó hacia la plataforma y subió junto con los demás.

–Continúa tu discurso– Le dijo ella a Rogers– Hace cinco años perdimos... Perdimos amigos, perdimos familia y una parte de nosotros, es la oportunidad de recuperar todo... Sigue, cap.

El rubio la veía no muy confiado y algo perturbado, pero si quería terminar.

–Es la oportunidad de... Recuperar todo, tienen sus equipos y sus misiones– Decía el capitán con calma y seriedad, trataba de motivarlos– Consigan sus gemas y tráiganlas, solo un viaje por persona, no hay otro intento, la mayoría vamos a un lugar que conocemos... No significa que sepamos lo que nos espera, cuidado, protéjanse entre ustedes– Olivia volteó a ver de reojo a Stiles, se veía lindo con su traje– Esta es la pelea de nuestras vidas y vamos a ganar... Haremos lo que sea... Suerte.
–Que buen sermón– Se rió el mapache, Olivia lo vió hacia abajo junto a ella y dió un salto del susto, era pequeño, no lo había visto.
–¿Verdad?– Preguntó Lang con emoción, parecía muy motivado.
–Oyeron al hombre, dale a las teclas roba zanahorias– Dijo Stark señalando a Morgan en los controles.
–Que rencoroso, fueron tan solo dos kilos... Más o menos– Contestó el castaño tecleando algunas cosas– Rastreadores activados.

Antes de todo, Rocket le extendió la manita a Clint, traía una nave espacial chiquita en ella.

–¿Prometes devolverla en una pieza?– Preguntó el mapache y Clint la tomó con despreocupación.
–Si, ya, ya, ya, ya... Me voy a esforzar– Contestó Barton con una sonrisa falsa y condescendiente.
–Como promesa es muy mala– Dijo el mapache encogiéndose de hombros.

Clint había adoptado parte del carácter sarcástico y egocéntrico de Morgan y Olivia en ese tiempo, ahora se entendían mejor.

Mientras tanto, en el pecho de Lydia crecía algo muy incómodo, una sensación abrumadora, urgente y preocupante. Un nudo en su garganta.

–Ya los veo– Dijo Nat mirando a sus amigos, los otros asintieron con sonrisas amables.

Lydia volteó a ver a Olivia, ella tenía la vista perdida, tal vez sentía algo extraño también... O tal vez no... Si, si lo sentía. Los clics en la consola eran más audibles.

–Regresen en una pieza– Dijo Brandy recargada sobre unas cajas con piezas mecánicas.
–Y tengan cuidado– Pidió Arce con calma, parada junto a Morgan, viendo todo lo que presionaba.

Los cascos de los trajes aparecieron, el techo de la máquina empezó a moverse y todo se iluminó... De un momento a otro los muchachos desaparecieron.

–Bien... ¿Aquí en dónde está el bar?– Preguntó Morgan estirando un brazo.

Arce rodó los ojos, no tenía intenciones de moverse de su lugar hasta que todos volvieran.

Olivia

Aparecimos en medio de un callejón. Los autos volaban de un lado a otro, alienígenas pasaban por encima de los edificios. Era dos mil trece y podía escuchar los rugidos de un dragón a lo lejos.

THE WARRIOR'S HEART- I'MM (7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora