Miradas

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La luz comenzaba a entrar por la mañana, revise mi teléfono tenia una serie de mensajes de mi grupo, ahora que soy el líder de la clase, me siento más ansioso, naturalmente a mi yo anterior le hubiera emocionado pero no lo estoy.
Casi nunca la gente me presta atención y ahora mucha gente confía en mi juicio para hacer las cosas.

Me pongo el uniforme y salgo de mi casa a comprar comida como todos los días, suelo caminar por los callejones para acortar camino y así tratar de evitar a la gente amable de todas las tiendas, pero en esta ocasión sentía que algo estaba diferente. Al principio, ignoró las miradas que sentía sobre mi, ya estaba acostumbrado pero estas eran diferentes, pense que era solo mi imaginación. Sin embargo, a medida que avanzaba en el camino sentía más presión en mi y miradas sobre mi.

Seguí actuando normal en la escuela iba, pintaba paredes que los delincuentes pintaban, todo seguía normal excepto por las miradas, se volvían más intensas y comence a sentir escalofríos.

Un día, mientras caminaba por la calle, encontró una nota en mi bolsillo con una rosa negra. La nota decía: "Eres hermoso". Sakura se sintió incómodo nadie antes le había dicho eso, pero no le dio mucha importancia. Pensó que era solo un admirador secreto oh en su caso alguna broma.

Sin embargo, las notas y las rosas negras continuaron llegando. Me empeze a sentirse acosado y confundido. No entendía por qué alguien me enviaría rosas negras, que tradicionalmente simbolizan muerte y final.

La nota final decía: "Pronto estarás con nosotros para siempre". Me di cuenta de que algo estaba muy mal. Las rosas negras no eran un gesto de admiración, sino una amenaza. Me sentí atrapado y no sabía qué hacer.

Miró a su alrededor, pero no vio a nadie sospechoso. Se preguntó si estaría perdiendo la cabeza. ¿Quién podría estar detrás de esto? ¿Y qué querían de él?

Al día siguiente camino a la escuela sus amigos lo vieron.

Suo: *lo observó detenidamente incluso se atrevió a tocar su rostro para verlo más de cerca pero no reaccionó estaba demasiada cansado para pelear* ¿no dormiste bien Sakura?

Sakura: *pensé si contarles pero era mejor callarme, así podría evitar preguntas tontas* No pude dormir bien, mi mente estuvo divagando un tema.

Nirei: *con las manos nerviosas y dudando preguntó* ¿Te encuentras bien?

Sakura: *asentí y lo mire algo sonrojado no me gustaba ese sentimiento de preocupación en mo* Estoy bien no hay nada de malo.

Narrador: Mientras avanzaban por la calle, su conversación se centró en la próxima confrontación con una banda de delincuentes. Sus palabras estaban llenas de confianza y determinación, pero no se percataron de la figura que los observaba desde la distancia.

Un pelirrojo, con ojos ardientes, apretaba sus puños con furia contenida. Acababa de presenciar una escena que lo había sacado de quicio: alguien se había atrevido a tocar a Sakura. La idea de que alguien osara ponerle una mano encima a ese joven era inaceptable.

La ira del pelirrojo crecía con cada segundo, su respiración se volvía más agitada y su mirada se clavaba en la pareja con una intensidad que parecía atravesar la distancia. Sin embargo, Sakura y su compañero seguían caminando, ajenos a la tormenta que se avecinaba.

El pelirrojo se mantuvo inmóvil, su cuerpo tenso, listo para saltar en cualquier momento. La escena parecía congelada en el tiempo, esperando el momento en que la furia contenida explotara en una reacción violenta.

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