Me aferro al respaldo del sillón para asegurarme de no estar soñando, y mis dedos se hunden en el terciopelo. Una posibilidad remota comienza a tomar forma en el remolino de mi mente. Un tipo de condición tan rara que hay quienes creen que es solo una leyenda, y cuyo estudio genera resistencia y discordia. «Si algún día te cruzas con un caso, lo sabrás», habían sido las palabras de mi mentor, que aseguraba que la certeza vendría de un lugar que parecería estar más allá de la lógica.
Ismael se seca las lágrimas con las mangas de su chaqueta, y para cuando vuelve a levantar la vista, de la sangre en sus mejillas quedan solo pálidas sombras de surcos. Es entonces que veo que el color sus pupilas no era una ilusión: son de un rojizo irreal que contrasta con la armonía del resto de su rostro.
—Vampirismo —digo por lo bajo.
Él sonríe y suspira. Se ve agotado.
—He estado tratando de controlarla, pero ya no puedo —dice—. El hambre.
A pesar de lo ominoso de sus palabras, no las siento como una amenaza. Me sorprende mi propia reacción, de curiosidad más que de miedo. Y aún más me sorprende descubrirme ofreciendo mi muñeca, extendiéndola hacia él sin detenerme a pensar en las consecuencias. Más allá de la lógica.
—Déjame ayudarte —murmuro.
Él toma mi mano con cuidado, sus dedos rodeándola con delicadeza mientras acerca la muñeca a su boca. Su piel no es fría, sino de una tibieza acogedora. Mi cuerpo reacciona con un cosquilleo de expectación al anticiparse a sus labios, que se apoyan sobre mí con exquisita suavidad. El dolor cuando sus dientes penetran en mi piel sí es inesperado. Primero es el mar contra las rocas, aunque pronto se transforma una marea que me arrastra hacia algún abismo en las profundidades, adonde van a parar los que escuchan los cantos de las sirenas.
En ese mundo privado existimos solo él y yo, caminando entre las ruinas de una silenciosa ciudad antigua. No necesito que me diga que ese es el lugar donde nació siglos atrás, ni que Doris fue quien lo creó. Las palabras ya no son necesarias. No es solo su boca contra mi piel, es su corazón latiendo junto al mío, sus brazos estrechándome en un abrazo infinito. Estoy adentro de él, y todo lo que existe en él es parte de mí. Podría dejarlo todo e ir con él, si así lo eligiera.
¿Es eso lo que quiero, una eternidad junto a él?
Él abre la puerta para mostrarme lo que hay más allá de la lógica, y me invita a atravesar el umbral.
Acepto.
FIN.
TERROR + ROMANCE
Para volver a empezar y probar otro final, pasa al Capítulo 1: INICIO DEL JUEGO
¿Qué mejor para la combinación de TERROR+ROMANCE que un romance con vampiros?
Para leer mis comentarios finales, pasa al capítulo NOTAS DE AUTORA.
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Palabroscopio (historia interactiva, 6 finales)
Short StoryHISTORIA JUEGO CON 6 FINALES. Una extraña cafetería oculta un misterio de amor, de terror o tecnológico. Que puedas salir de ella dependerá de lo que elijas. Imagen de la portada: Vectores de redgreystock en Freepik (uso libre, no es AI) Historia re...