Elena y Lucas se conocieron hace varios años en Barcelona y se hicieron grandes amigos. Lo que Lucas nunca supo es que Elena empezó a desarrollar fuertes sentimientos que la hicieron querer alejarse aún más para no ser descubierta. Las cosas acabaro...
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Madrid, España
Llegó el día en el que nos tocaba presentar el himno de España para los JJOO a Lucas, a Paul, a Juanjo, a Martin, a Ruslana y a mí y estaba en mi casa haciendo ejercicio
Tocaron la puerta y dejé de hacer plancha
Me levanté estirándome y me acerqué a la puerta
Al abrirla pude ver a Ruslana y me hice a un lado
- ¿Habíamos quedado? -pregunté cuando entró y cerré la puerta
- No, pero estaba pasando por aquí y decidí venir para ver que hacías -respondió y empecé a caminar hacia la cocina con ella detrás
- Estaba haciendo un poco de ejercicio -dije cogiendo una botella de agua del frigorífico y apoyé la espalda en la encimera- ¿Te puedo hacer una pregunta un poco indiscreta? -asintió levemente- ¿Es cierto lo que dicen por ahí? ¿Tienes novia? -se puso al lado mío
- Sí, tengo novia, se llama Nerea -respondió y le di un trago a la botella
- Bonito nombre -dije fingiendo indiferencia y la miré- ¿Y... es guapa? -me miró frunciendo el ceño
- ¿No me la vas a quitar no? -preguntó burlonamente y volteé los ojos divertida- Sí, es muy guapa -miré al frente- ¿Y tú con Lucas que tal?
- ¿Me crees si te digo que no hemos vuelto a hablar desde el día en el que nos besamos? -pregunté y alzó ambas cejas sorprendida
- ¿¡Cómo que os besasteis!? -preguntó y la miré frunciendo el ceño
- ¿No te lo dije? -pregunté confundida y negó- Ya decía yo que algo se me había escapado
- ¿Cuándo fue? ¿Cómo ocurrió? -preguntó y chasqueé la lengua
- Fue el día en el que fuimos a Bilbao para que nos dijesen la lista de canciones para el GirOT, estaba en un parque y Lucas apareció de la nada para hacerme un poco de compañía o al menos eso dijo él porque la verdad de su presencia fue para cuestionarme porque me había desaparecido desde que acabamos como acabamos. La cosa se calentó y nos empezamos a gritar en medio de la calle diciéndonos las verdades a la cara. De un momento a otro me robó un beso y se lo devolví -respondí y asintió levemente intentando asimilar tanta información
- ¿Por qué no habéis hablado de ello? -preguntó y me encogí de hombros
- Porque no he tenido la oportunidad y no es que él se haya dignado a hacerme al menos una llamada -respondí y bufó- ¿Qué?
