💙Capítulo 8💙

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La propuesta

Mara:

Estaba desayunado con Lisa cuando me llegó un mensaje al móvil. Lo cogí para mirarlo y vi que era Marcus

Marcus: ¿Vamos juntos a la escuela?

Yo tecleé una respuesta rápida y seguí comiendo

Mara: Oki

Marcus: Te paso a buscar dentro de quince minutos?

Mara: Vale te espero

--¿Con quien hablas?--preguntó Lisa

--Con Marcus--le contesté con la vista fija en mi comida--Va a recogerme para que vayamos juntos a la escuela

--Awwww, que romántico

--Lisa tú todo lo ves romántico. Bueno. Todo lo relacionado conmigo mejor dicho

--Pero es que tienes que admitir que no todo el mundo te pide ir a la escuela juntos

--Es cierto. Pero también es cierto que un amigo también hace ese tipo de invitaciones. Por el amor santísimo de Dios Lisa, deja de ver fantasmas donde no los hay

--Uf okey, me cayo--dijo enfadada--Veo que se te ha pegado el humor del energúmeno que tenemos como vecino

Que le dijera así a Jack me ofendió. Y sentí la necesidad de defenderlo

--No le digas así Lisa--le advertí

--¡¿Y ahora lo defiendes?!--gritó Lisa ofendida y poniéndose de pie

--¡No es que lo defienda!. ¡¿Pero que pasa si lo hiciera?!--ahora me puse yo de pie

--¡Que tu lo odias!

--Lo odiaba Lisa, ¡¿o es que acaso la gente no puede cambiar de opinión o que?!

--¡Si, si puede!. ¡Pero no me gusta lo rápido que tú cambiaste de opinión!. Últimamente se pasan todo el día juntos, y no se... ya casi ni nos hablamos porque estas prefiriendo pasar tiempo con él que conmigo y antes nisiquiera lo podías ver a la cara, ¿o es que no te das cuenta?!

--¡Paso tiempo con él porque es necesario!

--¡¿Y me vas a decir que no disfrutas de su compañía?!

--¡Deja ya de decir estupideces sin sentido alguno!

--¡No son estupideces sin sentido alguno!. ¡Es la realidad!. ¡El porblema es que no quieres verla!

--¡Si solo vas a decir absurdeces es mejor que te calles!--modifiqué un poco mi tono de voz--Mejor me voy. Hablamos cuando ambas estemos calmadas

Lisa me cogió del brazo para impedirme que me fuera pero me safé rápidamente. Cogí mi mochila y me dirigí casi corriendo a la puerta. Necesitaba salir de ahí ya. O me iba a romper. Otra ves

--¡Ya te olvidaste de Daniel!

Me quedé paralizada al oir ese nombre. Se me empezó a formar un nudo en la garganta y me empezaron a picar los ojos. Sentí el momento excacto en que mi fortaleza se quebró y se hizo añicos. Ya no pude aguntar las lágrimas. Así que las dejé salir libremente. Abrí la puerta y salí prácticamente corriendo dejandola abierta. Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos descontroladamente y no me dejaban ver las cosas con claridad. Solo quería huir de mi realidad. Huir de mi. Derrepente me impacté contra algo que hizo que me cayera al piso. Estaba tan cansada, angustia y desesperada que nisiquiera me paré. Solo seguí llorando con fuerza. Quería dejar salir todo lo que sentía. Sentí que una persona me envolvió entre sus brazos y me pegaron a él. Yo sin mirar quien era le correspondí el abrazo y me pegué aún más a él. Me sentía segura ahí y me permití llorar como no lo hacia desde hace años. Desde que Daniel se fue. Cuando ya no me quedaban más lágrimas y me fui calmando me separé un poco para verle la cara a quien me estaba abrazando y para mi sorpresa era Marcus que me miraba con preocupación

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