Me ajusto a su trasero

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Cada mañana siempre despertaba y me alistaba para salir a la escuela, desayunaba y me iba a la casa de mi novia para recogerla y de ahí, llegar juntos a nuestras clases.

Mi nombre era Ricardo, apenas estaba por terminar el octavo semestre de la universidad, tenía a mis amigos, un trabajo decente y una buena casa a la cuál regresar y lo mejor es que mi novia, Laura, era muy hermosa en cuestión de rostros cuerpo.

Ese último día donde repetía la rutina, le había prometido a mi novia que siempre iba a estar con ella, incluso nos lo escribimos en notas para guardarlas en nuestro pantalón.

Terminaron las clases y me fui a mi trabajo de inmediato para cumplir con la jornada correspondiente, pese a que tenía micha tarea por parte de la escuela, además de que iba mas por necesidad al trabajo que por gusto, ya al llegar a las oficinas, lo que tenía que hacer no era la gran cosa, solo mover algunas cajas, Laura también tenía un trabajo como vendedora/mesera aunque el ambiente no era el mejor ya que me comentaba que siempre la manoseaban las nalgas y a veces sus pechos, pero ella seguía ahí por la misma necesidad económica, además de que ella nunca cambiaba de ropa tan a menudo para no gastar en ese tipo de cosas.

En ese día, tarde más de lo esperado y supe que ya estaba por dar la media noche por lo que ya no debía tardar más, así que hice lo mejor que podía para ya salir, aunque en la puerta había llegado una chica algo extraña que quería un poco de comida por lo que le di una manzana junto con parte de mi comida que no consumí por andar ocupado.

- Muchas gracias, muchacho, te lo voy a recompensar cuando pueda

Fue lo que me dijo, no le quise dar mucha importancia, yo seguí con lo mío.

Al terminar, tome mis cosas y salí corriendo para ver si podía alcanzar el último camión de la ruta, corría sin parar aunque ya me faltará el aliento, ya casi al llegar a una cuadra, ví como partía el último camión de la ruta por lo que me toco perseguirlo, lo cual fue un grave error.

Al cruzar por una avenida sin fijarme a los alrededores, no ví un auto el cuál me golpeó, claro, el conductor parecía estar ebrio y se dió a la fuga, dejandome ahí a mi suerte, tirado unos cientos metros sobre la calle, solamente pudiendo ver el oscuro cielo con algunas estrellas.

Ese sería mi momento final, no podía moverme, sentía mucho dolor pero iba disminuyendo poco a poco, casi perdía el conocimiento hasta que no sabía si ya estaba alucinando porque ví a la chica extraña, que había visto en la zona del trabajo,  me dijo unas cosas que no entendí pero ella camino a mi alrededor, tenia una extraña mirada hasta que en una de sus vueltas vio la fotografía de mi novia junto con el mensaje de estar siempre juntos.

-Ahora siempre vas a estar con ella.

Alcance a escuchar antes de cerrar los ojos y olvidar todo lo que había pasado en esos segundos.

Al abrir los ojos, ya no sentía ningún dolor, miraba el techo del cuarto de Laura, no sabia como había llegado ahí, quizás luego del accidente, la contactaron y me llevaron con ella aunque no se porque no mejor llamaron a mis padres. Escuchaba algunos ruidos del baño de a lado, seguramente Laura estaba ahí. Trate de moverme pero me fue imposible, no podía sentir las piernas ni los brazos, nada podía mover pero aún así si graba sentir todo mi cuerpo, trate de hablar pero mi voz no salía más que mis propios pensamientos que podía escuchar.

Estaba algo desesperado, para tratar de hacer algún movimiento, pero lo único que puse sentir fue un leve deslizamiento de alguna parte inferior de mi cuerpo.

En eso ví a Laura quien salía del baño tapada con una toalla, parece que se había dado un baño, no sabía que notaba que ahí estaba pero actuaba como si no lo estuviera.

Ella cerró la puerta de su habitación y enseguida dejo caer su cuerpo, quedando totalmente desnuda, desde donde me encontraba pude verla completa, no sabía que sus pechos eran muy redondos y firmes, además de que no estaba del todo bien rasurada de si vagina, ví como se acercó a mi pero ella se siguió para tomar su celular, dándome la espalda para mostrarme su enorme trasero el cual en definitiva era hermoso como para darle y nunca acabar.

En eso ví que estaba escribiendo, seguramente me escribía a mi, por su expresión de ansiedad que note una vez que se giro.

-Donde estás ?, porque no me respondes ?

Dijo Laura muy preocupada, quería decirle algo pero era inútil, hasta que en una de esas, soltó su celular en la cama y ví que en definitiva se acercó a mi para tomarme de una parte y levantarme.

Me sentí, súper ligero, como si no pesara nada, cuando pase por un lado del espejo, no pude creer lo que veía era un reflejo de Laura estando desnuda, llevando en su mano, uno de sus calzones, su panti rosa que le había regalado en su cumpleaños para momentos especiales.

Me sentí, súper ligero, como si no pesara nada, cuando pase por un lado del espejo, no pude creer lo que veía era un reflejo de Laura estando desnuda, llevando en su mano, uno de sus calzones, su panti rosa que le había regalado en su cumpleaños p...

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Seguía sin poder creerlo, trataba de hablar con todas mis fuerzas pero era inútil, en eso, Laura me soltó sobre su cama y ella se agachó para recoger su toalla que había tirado.

Dándome una imagen no muy placentera de su trasero, ví como se seco por completo y enseguida me volvió a tomar para comenzar a usarme.

Sentía como primero introdujo la pierna izquierda y enseguida la derecha, en este movimiento me estiró lo cual se sintió algo raro.

Lentamente me fue subiendo por sus piernas hasta que choque con la parte baja de sus nalgas, ahí me comenzó a estirar más hasta que avance por todo su trasero para cubrirlo dejando mi parte más alta casi por su cintura y mi parte baja en su entrepierna.

Sentía como poco a poco me iba ajustando a su trasero, yo sabía que Laura se compraba o prefería ropa interior una talla más chica de la suya para que le quedara un poco apretada, y en ese momento entendí la razón.

Me estaba estirando para abrazar sus nalgas de par en para, era como si ella se hubiera sentado en mi cara, incluso podía sentir lo suaves que eran, tenían algo de firmeza pero muy suave, era muy cómodo estar ahí, aunque cuando se acomodo la parte de adelante, los vellos de su vagina me comenzaron a molestar e igual como podía mirar atrás también podía adelante y el tener su entrepierna muy pegada era algo extraño por lo que mejor decidí quedarme atrás en su trasero.

Pronto, Laura se colocó un brassier y un camisón para poder dormir, el camisón le llegaba hasta las piernas por lo que no hubo necesidad de que usará algún pantalón.

Antes de irse a la cama, Laura me volví a llamar por el celular, pero luego de no obtener respuesta, soltó el celular y sin previo aviso se rasco su nalga izquierda, lo que a la vez provocó que me apretara más en esa nalga, aunque no me molestaba.

Enseguida se fue a la cama, y se acostó primeramente boca arriba por lo que todo el peso de su trasero se me vino encima, sentía que no podía respirar si seguía en la parte de su trasero por lo que cambie de posición para estar en su entrepierna aunque su vello me pícara, enseguida se acomodo de lado, cruzando las piernas lo que me apretó contra su vagina, parte de mi se introducía en ella, era una sensación totalmente desconocida ya que podría ser que en esa posición parecía que la estaba penetrando y no podía salir ya que incluso ella había aflojado las piernas, no me podía salir de su vagina.

No tuve más opción que tratar de dormir algo, quizás el próximo día tendré más respuestas o quizás ya esté como antes, de volverme la panti favorita de mi novia aunque, si me lo hubieran preguntado antes, hubiera preferido ser su brassier o por lo menos una panti negra.




El dia que reencarne como el calzón de mi noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora