El dia que reencarne como el calzón de mi novia

La regla del periodo

Nuevamente termine en la lavadora para limpiar la humedad de Ximena de todo mi interior, al menos eso era lo que Laura se decía mientras me ponía a secar, ya por lo noche, me tomo para dejarme secando a un lado de su espejo, ella se cambió frente a mi y para ser sincero ya extraña estar en su entrepierna, a pesar de que un seguía sin afeitarse en la parte de la vagina.

Laura se puso su camisón de siempre y se acostó a dormir, dándome una buena vista de su trasero, igual decidí que yo también necesitaba dormir un pico ya que Ximena me había mantenido despierto la otra noche con sus gritos de placer.

Por la mañana, como es de costumbre, yo me desperté primero antes que Laura, solo que desde la posición en la que estaba pude notar algo que no era cotidiano en ella, solo que pues no podía decir nada en el estado en el que me encontraba.

Finalmente Laura se despertó y en cuanto se levantó pude ver qué la situación era más potente de lo que había imaginado, aunque Laura no parecía haberse dado cuenta de lo que pasaba, sin más camino a mi lado y Vi todo de cerca.

Ella se metió al baño por unos segundos hasta que salió corriendo prácticamente desnuda y algo manchada de su vagina para verificar su cama, solo para taparse la boca con su mano aún no creyendo lo que había pasado, sin demora alguna comenzó a quitar las sábanas manchas y las cobijas, aunque yo hubiera pensado que sería mejor que se vistiera primero o por lo menos su ropa interior pero no me molestaba ver como sus pechos le rebotaban al moverse apuradamente.

-Bajo a desayunar en unos minutos.

Grito Laura al escuchar que su mamá la llamo para que ya desayunara y evitar que se le hiciera tarde para ir a la escuela, oculto todo lo que estaba manchado incluyendo su camisón, luego de eso entró al baño pata limpiarse la vagina con un trapo mojado posterior a eso me tomo para subirme entre sus pies lo cual me alegro ya que extrañaba poder abrazar sus nalgas.

Solo que antes de llegar a su entrepierna, me detuvo en la parte de sus muslos, ahí ví que saco algo de su cajón, una bolsa, la cual abrió y note que era una de esas toallas sanitarias, en especial por la marca Kotex.

Bajo sus manos sosteniendo la toalla para colocarla sobre mi, en la parte inferior que cubría sus nalgas y lo que es su vagina.

Al menos así ya no me picaran los vellos de su vagina, al sentir el pegamento de la toalla sanitaria, fue algo extraño, incluso al tenerla sobre mi, luego de eso, ya continúe subiebdo hasta estar a la altura de siempre.

Volví a abrazar las nalgas de Laura y se sintió bien no estirarse tanto como con el trasero de Ximena, las nalgas de Laura eran perfectas para mí, la sensación de la toalla sanitaria fue muy extraña, ya que cubría gran parte y sentía que me doblaba en la parte de su vagina pero no era tan incómodo.

-Debí perder la noción del tiempo o seguro fue por la noticia.

Se dijo así misma Laura por lo de su accidente del periodo.

Aunque no conocía mucho sobre ese tema, nunca lo había visto así de cerca, el ver como era cuando una mujer menstruaba y seguramente aún no terminaba porque eso duraba algunos días, solo esperaba no terminar cubierto por su sangre.

Al ir a la escuela, Laura actuaba con normalidad pese a que sentía algunos malestares y quizás medio se le alteraban las hormonas, pese a eso todo estaba muy bien, aunque a media clase de biología yo estaba en la parte de su vagina para no tener todo su peso en mi.

Senti algo raro, como un olor potente y una leve temperatura en mi, mire un poco más a fondo y note que la toalla sanitaria se estaba poniendo algo roja, lo que significaba que Laura volvió a tener su accidente, pensé que iba a ser poca pero en verdad que me sorprendió ya que la cantidad que salía era demasiada, ya casi toda la toalla estaba cubierta y temía que se comenzará a derramar solo que llego una gota que derramo el vaso y una parte toco la pierna de Laura. Lo que le indico que ya había iniciado su proceso de menstruación.

Pidió permiso para ir al baño y avanzo lo más rápido que pudo, para meterse en uno de los cubículos y bajarse los pantalones, al notar que ya le estaban escurriendo por las piernas se los quito para que no se mancharan, tomo mucho papel de baño para hacerlo bolita y limpiarse las piernas, para luego seguir con su vagina, lentamente me bajo para que no le escurriera mas de lo que ya estaba, tras unos minutos de limpieza, finalmente quedó limpia de su vagina, con un mayor cuidado retiro su toalla sanitaria de mi para colocar una nueva, respiro un poco y de su bolsa saco unas pastillas de la que saco una y con un trago de su botella de agua se la tomo, aunque pudo haber hecho eso luego de volver a ponerse sus pantalones, no entendía como Laura le daba prioridad a esas cosas antes que a estar vestida, creo que por eso me había enamorado de ella.

Tras volver a estar completamente vestida, regreso a su clase y siguió todo con normalidad, quizás la pastilla le había ayudado con los dolores de los cólicos y a controlar su menstruación.

Por la noche, me retiro de su entrepierna, lo cual agradecía Ya qué no quería terminar todo rojo al otro día.

Así siguió todo hasta un par de días más dónde ya había terminado con su periodo y por suerte las clases también ya que las vacaciones habían llegado aunque no de la mejor manera ya que siempre la escuela da muy pocas, para eso el grupo de amigas de Laura decidieron llevarla junto con ellas a puerto vallarta para que su mente se aclarara.