♡ ✨ ᪤ Maldito Tomioka! 𔘓 ! # ᯤ ა [PAUSADA]

𔔀 ꉂ 💥 ¡ Chapter 16 ! ₍ᐢ..ᐢ₎ ⋆ 💦

Sanemi decidió salir de la habitación para darles espacio a los más cercanos de Kyojurou, pues Senjurou, Shinjuro y Tengen habían vuelto y la habitación estaba repleta de gente. Giyū lo siguió, pues prefería hablar con su amigo cuando no hubiera nadie.

-Sanemi, lamento haberte dejado solo de camino a casa, me emocionó la noticia y quise venir a verlo lo antes posible. -habló el azabache, haciendo notar su presencia-.

-Oh, no importa. Lo entiendo. -se detuvo y se dió la vuelta para ver a Giyū.- Giyū. Hice

-¿Si?

-¿Le dijiste a Rengoku sobre nuestra relación?

-¿Qué? ¿Por qué? -ladeó la cabeza confundido-.

-Solo respondeme. No me voy a enojar si le dijiste, solo quiero saber.

-Si, le dije.

-¿Estaba Iguro? -preguntó preocupado-.

-Si. -respondió, el rostro de Sanemi palideció.- O-osea, pero no supo de que hablábamos. Nunca dije tu nombre ni nada.

-Oh mierda... por un momento me había asustado.

-¿Por qué tienes tanto miedo de que Iguro sepa?

-No es eso... simplemente no quiero que nadie sepa por ahora.

-¿Seguro? Porque si temes a que la gente nos critique...

-¿Eh? ¡No! A mí me da igual lo que piensen de mi. -habló con voz gruñona.- Es solo que... prefiero mantenerlo en secreto hasta que sea mejor momento, es todo.

-Tienes razón. Los demonios si se enteran, se aprovecharían de eso y podrían jugar con nuestra vulnerabilidad. -suspiró y acarició la mejilla de Sanemi-.

-No seas tan afectuoso aquí, estamos en el pasillo, cualquiera puede vernos... -frunció el ceño, pero sus mejillas se tornaron de un color rosado, mostrando que no estaba disgustado en lo absoluto. Después de unos segundos, soltó un suspiro largo y dejó que su mejilla se recargara en la mano de Giyū-.

-No importa si una de las niñas nos vé, se quedarán calladas si les doy a cambio un par de dulces. -Sonrió al ver a Sanemi más calmado.- Además, mientras no se enteren los demás pilares, está todo bien, ¿no?

-Uh-hum... -asintió ligeramente.- Pero de todas maneras no debemos de colocarnos en el mismo pasillo en el que se encuentra la habitación de Rengoku, los pilares entran y salen a cada rato...

-Bien, entonces vayamos a la casa, ¿te parece? -con su pulgar ahuecó la mejilla de Sanemi, luego depositó un beso en su frente y lo soltó.- Tuvimos una misión larga, debería de dejarte descansar en lugar de estar aquí viendo a mi amigo.

Giyū tomó la mano de Sanemi entre las suyas y en un paso rápido salió de la Mansión Mariposa con su pareja. Ambos, al ser pilares, poseían una velocidad sobrehumana, por lo que llegar a la Finca del Agua no fur un problema de mucho tiempo. El azabache se encargó de prepararle un baño a Sanemi para que este pudiera refrescar su cuerpo, mientras Giyuu preparaba el almuerzo se escuchó la puerta abrirse.

-¿Otō-san, Okā-san? -dijo una voz familiar que entraba por la puerta, dejó sus zapatos en la entrada y pasó hacia la cocina.- Oh, aquí estaba.

-¿Kiisho? -alzó una ceja y se limpió las manos para poder abrazarlo.- ¿Desde cuándo nos llamas así?

-Rengoku-san dijo que usted siempre había querido que sus futuros hijos lo llamen así, entonces quise decirle de esa manera.