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10 años después

J-Hope se encontraba en su camerino, aún recuperándose del espectáculo que acababa de ofrecer en Las Vegas. Había lanzado un nuevo álbum enfocado plenamente en el hip hop, y la energía de ese show de una hora aún se reflejaba en su rostro sudoroso.

Los fans no dejaban de gritar su nombre, fascinados por la energía que irradiaba en el escenario. No era solo su música lo que amaban, sino también su presencia escénica y ese aura alegre que parecía envolverlo cada vez que se subía a un escenario.

Mientras se alistaba para salir rumbo a su hotel, la camioneta que lo llevaría ya lo esperaba en el estacionamiento.

— Estuviste increíble, como siempre, Hoseok — dijo su manager, Sejin, al entrar al camerino con una agenda en las manos. Sejin había estado a su lado desde el inicio de su carrera. Aunque era mayor que él por varios años, habían forjado una relación cercana basada en la confianza y el respeto mutuo.

Hoseok, aún tomando aire, sonrió agradecido. Sejin siempre sabía qué decir en el momento justo.

— Este fue el último pendiente de tu agenda hasta el próximo mes — dijo Sejin mientras le entregaba la agenda a Hoseok para que la revisara—. Tienes el resto del mes libre. El próximo mes te presentas en Los Ángeles.

Hoseok no podía evitar sentirse emocionado. Sabía que ese show sería en uno de los estadios más famosos de Estados Unidos, un lugar icónico, y la idea lo motivaba enormemente. Como no tenía compromisos pendientes en Corea, decidió quedarse en Estados Unidos hasta la fecha del concierto.

— Gracias, Sejin. Hay muchos eventos a los que quiero asistir. Necesito despejar mi mente — respondió con una sonrisa, ya pensando en cómo aprovecharía sus días libres. Tenía claro lo que haría: visitaría museos y bares populares, pero lo que más lo emocionaba era que este fin de semana se llevaría a cabo Coachella.

Ya tenía su entrada VIP lista y estaba ansioso por ver actuar a uno de sus artistas favoritos, Harry Styles. Además, asistiría con su amigo Yoongi, con quien había formado una gran amistad después de conocerse en una entrega de premios.

Yoongi era parte de una boyband mundialmente famosa que estaba en un descanso, permitiendo a sus miembros explorar sus carreras como solistas. Aunque sabían que se reunirían en el futuro, por ahora Yoongi disfrutaba de su faceta como solista y de la libertad de explorar nuevos horizontes musicales.

Ambos estaban emocionados por disfrutar del festival y pasar tiempo juntos fuera del ajetreo de sus carreras.






El aire fresco de la tarde acariciaba suavemente el rostro de Taehyung mientras se acomodaba en el área VIP del festival. Las luces del escenario principal apenas comenzaban a encenderse, y el zumbido creciente de la multitud anticipaba lo que sería una noche inolvidable.

Harry Styles estaba por presentarse, y aunque Taehyung había asistido a cientos de conciertos en su vida, había algo especial en este. Quizás era la libertad de no estar en el centro de atención por una vez, de ser simplemente un espectador.

Con las gafas de sol aún puestas y una gorra de lana que ocultaba parte de su rostro, se sentía casi anónimo en medio de la élite del festival. Le gustaba la sensación. Era un escape, un respiro de la vida pública, aunque sabía que siempre había una cámara lista para capturarlo si bajaba la guardia, ya que su fama escaló a nivel internacional, por lo cual debía mantener la guarda alta.

Taehyung echó un vistazo alrededor. El área VIP estaba repleta de celebridades, artistas y figuras de la industria, pero ninguno captaba realmente su atención, a diferencia de la mayoría de los presentes en el área VIP, que eran en su mayoría celebridades estadounidenses y europeas, la presencia de artistas coreanos en estos escenarios internacionales era poco común.

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⏰ Última actualización: Oct 20 ⏰

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