Capítulo 11 Estereotipos

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Había demasiados fragmentos de mechas rotos. No solo tuvieron que buscarlos, sino que también tuvieron que volver a colocarlos en sus posiciones adecuadas, por lo que el trabajo fue muy lento. Ya era hora de cenar. Wu Yao miró a Xu Chenghe, que lo había estado ignorando, y le preguntó: "¿Les gustaría comer juntos? Les agradeceré su ayuda, ¿de acuerdo?".

Xu Chenghe dijo con frialdad: "Mi ayuda no es para ti, es para los arreglos de la escuela, así que no hay necesidad de dar un regalo".

Wu Yao estaba un poco decepcionado.

El joven lo miró con una fuerte sensación de alienación, "Creo que necesitas sopesar el límite entre alfa y omega".

Wu Yao quedó desconsolado por su actitud y abandonó la idea de invitarlo nuevamente.

Cuando regresó al dormitorio, Liang Ming ya había regresado del consultorio del médico de la escuela. Le habían vendado la herida en la frente, pero todavía se sentía un poco incómodo. Estaba bastante preocupado por lo que sucedió durante el día. Wu Yao lo consoló brevemente y habló sobre la situación actual. Entonces, aunque Liang Ming todavía estaba un poco incómodo al día siguiente, todavía le costaba ir al almacén con él.

Cuando las dos personas entraron al almacén, Xu Chenghe ya estaba dentro. Los omega son muy sensibles al olor de alfa. Aunque la escuela supervisa estrictamente a estos dos tipos de personas para que tomen inhibidores a tiempo y verifica si los parches de feromonas de Omega están colocados correctamente todos los días, Liang Ming obviamente no ha tenido mucho contacto con alfa y siente a Xu Chenghe después. Al oler el aliento en su cuerpo, inconscientemente se escondió detrás de Wu Yao. Después de un rato, se atrevió a asomar la cabeza y saludó con cautela: "Hola, compañero, soy Liang Ming, de la misma escuela que Wu Yao. De hecho, el accidente de ayer fue causado por mí accidentalmente. Realmente estoy Perdón por causarte problemas. Lo siento. Se inclinó un poco, porque su cabeza todavía estaba mareada, su rostro instantáneamente se puso un poco pálido y casi no podía quedarse quieto. Wu Yao, que estaba a su lado, rápidamente lo ayudó a levantarse. Originalmente predijo que Xu Chenghe no respondería, pero no esperaba que el joven que estaba trabajando levantara la cabeza, mirara a Liang Ming y realmente hablara.

"Está bien, sólo presta atención la próxima vez".

Wu Yao estaba atónito y Liang Ming también estaba atónito, con un sonrojo en su rostro pálido, "Gracias, gracias".

Los ojos de Xu Chenghe se posaron en su frente, "¿Te lastimaste ayer?"

Liang Ming asintió casualmente y dijo avergonzado: "Es todo culpa mía por ser descuidado. Los pasos fueron obviamente muy simples pero me equivoqué. Si no fuera por Wu Yao, no sé cuánto daño habría causado a la escuela."

Xu Chenghe bajó la cabeza y continuó jugueteando con los fragmentos frente a él, "Si estás herido, regresa y descansa bien. No es necesario que vuelvas aquí".

Liang Ming dijo rápidamente: "Pero cometí el error y debería solucionarlo. Estoy bien, todavía puedo hacer pequeños trabajos".

Xu Chenghe no dijo más. Liang Ming sacó a Wu Yao, que todavía estaba un poco aturdido, y le dijo: "Empecemos".

Wu Yao volvió a sus sentidos y asintió, pero sus ojos estaban un poco apagados.

Xu Chenghe parecía tener prejuicios sólo contra él.

Durante los tres días de reparación de los fragmentos juntos, Wu Yao observó este resultado. Xu Chenghe no es indiferente. Por el contrario, hay muchas personas que le piden ayuda. Han sido interrumpidos varias veces por forasteros mientras se trata de negocios, Xu Chenghe no mostrará ninguna impaciencia, pero se ocupará. eso inmediatamente. Y su actitud hacia Liang Ming también fue diferente. Liang Ming juntó las piezas equivocadas varias veces, pero no estaba enojado, en cambio, usaba un tono normal para guiar a la otra parte sobre cómo hacerlo correctamente.

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