- Hechicero De Otro Mundo.

- Itadori Yuuji.

Junio 14, 2018.

- Entonces... ¿Hay que buscar un objeto maldito... En una escuela?

- Sí.

- ¿Por qué motivo habría un objeto maldito en una escuela?

- Mayormente aparecen en lugares así... Yo no escojo nada.

- Si, ya lo sé Megumi... Todavía no me acostumbro a esto, extraño mi otro traje.

- ¿Con el que parecias una maldición de grado especial? ¿El traje que siempre se la pasaba lleno de barro y mojado y con un olor a humedad? ¿Ese traje?

- Si Megumi, ese traje.

- Todavía recuerdo las veces que me llegaste a sacar un susto y tuvimos varias peleas...

Ambos chicos caminaban en dirección a un sitio mientras hablaban de cosas del pasado.

Ya habían pasado unos cuántos meses en los que Izuku se había adaptado al mundo de la Hechicería, incluso ya tenía su uniforme y había hecho algunas misiones oficiales cómo hechicero reconocido. Ahora mismo se encontraba llendo a la escuela, principalmente la misión era solo de Megumi, pero Izuku lo vino a acompañar debido a que no tenía nada que hacer.

- Dijiste que ya habías venido, ¿No es así? - Preguntó el peli-verde - También me hablaste de un chico con capacidades inhumanas o algo así.

- Sí, es decir... No me parece raro, por qué a ti ya te conozco, pero ver a alguien fuera del mundo de la Hechicería poder hacer algo cómo eso es... Raro.

- No te lo niego.

Ambos caminaron, ya era algo tarde y la noche estaba cerca, llegaron hasta el hospital dónde se encontraba aquel chico del cual Megumi hablaba.

Se adentraron y las personas los veían un tanto raros por aquel uniforme tan particular que usaban.

Ambos caminaron hasta llegar a la parte de la recepción Y allí lo vieron, firmando unos papeles.

- Itadori Yuuji, ¿No es así? Somos Fushiguro y Midoriya de la escuela Jujutsu, necesitamos hablar contigo en privado.

....

- ¿Sabes? Estoy de luto...

- Lo sentimos mucho, de verdad, pero no tenemos tiempo - Habló Izuku de brazos cruzados - El objeto maldito que tienes contigo es muy peligroso, tienes que entregarlo.

- ¿Objeto Maldito? - El peli-rosa lucía algo confundido.

- Esto - Megumi sacó su teléfono y mostró una imagen del objeto en cuestión.

Itadori reconoció de inmediato de lo que estaban hablando - Ah, si, si, me lo encontré, personalmente me da igual ese tipo de cosas, pero a mis amigos les gusta. ¿Por qué es peligroso?

- Las muertes y desapariciones sin sentido en Japón son más de 10.000 al año, y casi todo es resultado de las maldiciones - Respondió el peli-verde quien se encontraba recargado en la pared.

- ¿Maldiciones?

- Nos da igual si nos crees o no. La energía negativa se acumula con facilidad en escuelas y hospitales.

- Pesares, arrepentimientos, vergüenza y un largo etcétera. La negatividad de las personas es la fuente de las maldiciones, es por eso que varias escuelas tienen oculto un objeto maldito cómo talismán protector.

- El que encontraste, es uno de ellos.

- Si nos protege es algo bueno, ¿No?

- Escucha hasta el final. Utilizar un mal mayor es cómo un veneno que ahuyenta a las demás maldiciones, pero no es más que una mala práctica, con pasar los años el sello se va debilitando.