El tiempo pasaba, y así mismo continuaban las peleas en la escuela, siempre apuntando hacia Inés, leony veía que esa situación afectaba a todos, así que habló con ella respecto a todo lo que estaba viviendo, pensó que la vivencia de Inés, ya la quebrantaba aún más, y el temía cada vez más, por la salud mental de su futura compañera de vida; así que quería obtener, una pronta solución, llevándola a su hogar, ofreciéndole estabilidad y seguridad; eso le expresó el a ella. Pero no quería verse como su madre, abandonando a sus hermanos. Así que le prometió pensarlo con tiempo y sin apuros. Quería asegurarse de que fuera la mejor decisión.Sus hermanas también conocieron el amor, pero ellas fueron menos sensibles que Inés, lo que causó a que todas ellas se casaran antes de tiempo, ya habían pasado la etapa más difícil de sus vidas, pensando todo el tiempo, en el regreso de su madre, estancándose los unos con los otros, viendo que ese regreso solo era una inocente ilusión, una que jamás pasó... hasta un día. Mientras Inés y su única hermana, que faltaba por casarse, convivían juntas, repentinamente alguien tocó a la puerta, en plena mañana, recién despiertas, su hermana tiffany abre la puerta, mientras Inés pensaba lo que comerían, ese día, se escuchó un grito de asombro, sin más sonidos acompañados, solo el silencio arropando toda la casa, Inés intrigada va hacia la puerta y ve a su madre parada Justo al frente, murándolas a ambas con una maleta enorme, tiffany sigue muda, estremecida, con rostro pálido con una mirada de completo vacío lo único que le salió hacer fue pasarle por el lado e irse a la calle en pijama, su cabello revuelto, y sus pies descalzos, a deambular por las calles del pueblo, su mente estaba en shock. Mientras que Inés.., reaccionó de otra manera, azotándole la puerta fuertemente a la cara, continuando con su búsqueda culinaria del día e ignorando completamente todo lo que acontecía.
Volvió a escuchar el sonido, que venía de la mano de su madre, al tocar débilmente la puerta... inhala y exhala lentamente, tres veces, mientras fija su mirada hacia el vacío de la blanca pared agrietada, de la cocina, procesando la impactante situación, el sonido se detuvo, el silencio volvió a envolver la casa por completo, sumergiéndola en una quietud profunda y solemne. pero Inés no lo había notado por lo lejos que su mente se encontraba, tanto que no sentía sus latidos, mucho menos la sensación de sus pulmones al respirar, por lo que se desvanecía, como si el propio acto de inhalar hubiera hubiera perdido toda conciencia; estática y lejos de si misma. Hasta que regresó a su estado actual y reaccionó, decidiendo al fin abrirle.
Al hacerlo ve que su madre aún seguía parada en la puerta, con sus labios resecos y su rostro grasoso, resultado de su misteriosa desaparición, Inés le pregunta: Aún me reconoces ? O ya perdiste la razón ? La madre le responde : Me dejas pasar a mi casa hija?...Dejándola pasar. Justo cuando la madre logra entrar, Inés sale corriendo, en busca de su hermana Tiffany, dejando a su madre reflexionar y familiarizarse nuevamente con su casa, más bien lo que quedaba de ella, ya que estaba descuidada. Una hora después ambas llegan a casa y encontrando a su madre en la cocina, tarareando una nostálgica canción mientras terminaba lo que había empezado Inés. Ambas hermanas se miraban detenidamente y ríen a carcajadas... hasta más no poder; sus ojos lacrimógenos, sus cortas respiraciones y sus dientes tan notables que se veían de lejos, no les permitía controlarse. Sorprendida pregunta la madre: acaso están locas ?
Inés, desvaneciendo su sonrisa y su mirada, a un rostro de seriedad y decepción, le responde:
Que quieres madre ? No vuelvo a preguntarte otra vez.... incómoda y con culpa la madre le responde: quiero que todos me perdonen, volver a empezar, quiero recuperar a mi familia.Ojo:
Recuerda que la ira es una tormenta interna que puede nublar tu juicio, pero siempre podemos elegir calmar el fuerte viento. Cuando sientas que la furia te invade, recuerda que el legítimo poder no está en reaccionar, sino en pausar, respirar y responder con claridad. No permitas que una chispa momentánea consuma tu paz controlas, tú controlas el fuego no el a ti.
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Fario
Non-FictionPersistente ante las muchas desdichas de la vida, una joven mujer que lidió con frustrantes y difíciles, pero a la vez tiernos y conmovedores momentos , en su calamitosa vida.