Con el tiempo, la relación entre Lisa y Jungkook se volvió más compleja. Había momentos de ternura intercalados con instantes de violencia emocional. Jungkook podía ser cruel y despiadado, pero también había destellos de vulnerabilidad que desnudaban su alma atormentada.

Un día, mientras estaban sentados juntos en el jardín del castillo, Lisa decidió dar un paso más allá.

—¿Y si te permites sentir? —preguntó—. No tienes que ser solo un monstruo.

Jungkook la miró fijamente, como si estuviera intentando descifrarla. Pero la oscuridad siempre lo llamaba y él sabía que no podía permitirse ceder ante esa tentación.

DEADLY -LISKOOK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora