Los días se convirtieron en semanas. Lisa se adaptó a su nueva vida en el castillo, aunque siempre con una sensación de peligro latente. Jungkook era impredecible; a veces parecía disfrutar de su compañía y otras veces la trataba con desprecio.

—Eres una molestia —le decía a menudo—. ¿Por qué no te quedas callada?

Pero había momentos en los que la miraba como si fuera algo más que una simple humana. Lisa no podía entenderlo; ¿cómo podía un ser tan frío experimentar algo parecido a la emoción?

A pesar de todo, comenzó a sentir una extraña conexión con él. Las noches se llenaban de conversaciones inesperadas y silencios cargados de tensión.

DEADLY -LISKOOK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora