Cuatro Reflejos

~< Dimensión >~

Mackenzie Stuart:

Jugaba con mi papá a las escondidas mientras corríamos para encontrar un lugar.
Las risas resaltaban, pero al momento de contar, lo único que se escuchaba era la sartén de mamá preparando la cena.

-¡Te encontraré!- Exclamó mi padre al terminar de contar.

En ese entonces, no había encontrado un lugar para esconderme, por lo que corrí a mi habitación, donde a primera vista se podía ver una pared morada, estanterías, el armario, el escritorio, el maquillador y la cama, en la que resaltaban unas luces neónes prendidas, que eran lo único que permitía divisar los muebles en aquella habitación  lo que hacía que en el espejo del maquillador se pudieran ver estas reflejadas, y lo que había abajo de estas también.

Rapidamente, me metí abajo de la cama, pero sentía como si mi cuerpo fuera cemento, no podía moverme de ahí.

Mi padre entró a la habitación y divisó en el espejo mi figura debajo de la cama con las luces neónes.

-¡Te encontré!-Dijo con una sonrisa mirando abajo de la cama, pero no logró ver nada. Miró de nuevo al espejo, pero esta vez si logró observarme.

Mientras gritaba desesperadamente, me fuí dando cuenta que mi padre solo veía mis suplicas en shock, no las escuchaba, solo veía como movía mi boca al ritmo de mis constantes suplicas desesperadas.

-¡Sarah, Sarah!- Gritó desesperado, pero escuchaba de manera borrosa.
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Caí en una superficie dura y blanca, se sentía como agua, pero no lo era. Parecía algo como líquido Newtoniano.

-¡Ewww, mi ropa!- Hablé con asco.

-¿Es enserio?¿Te quejas de la ropa cuando acabas de entrar a otra dimesión?- Escuché esa voz horrorosa detrás de mí. Volteé, y la ví, la famosisima Allisson Greay.

-Espera, ¿¡Qué mierda haces aquí?!-

-Luego te explico, lo que quiero saber es; Por qué carajos estás aquí- Dijo cruzándose de brazos. Ella y yo éramos enemigas en la secundaria, siempre nos tocaba juntas en Volley, y no lo acepta, pero es malísima.

-¿Qué carajos voy a saber yo?-Dije parándome- ¿Qué es este lugar?- Verbalizé levantándome de lo que se le podía llamar "Suelo".

-Según lo que sé, es otra dimensión. Pero lo que mas me afecta es que tendré que escapar contigo.

Me quedé paralizada viendo a un punto fijo;
《《¿¡Cómo que otra dimensión?!》》

-Sí, yo tampoco lo pude creer- Proclamó con voz anodina y molesta.

-Si... No me importa-Dije confundida y desinteresada.

Ella rodó los ojos y empezamos a caminar lentamente mientras veíamos todo a nuestro alrededor, en donde solo había blanco... Solo blanco.