Dolor y esperanza -HIATUS-

Capítulo 14: Secuestro, disculpa y una nueva amenaza

Izuku abrió los ojos para encontrarse colgado del techo de un edificio.

'Bueno, esto es nuevo,' pensó, mirando al suelo, más de treinta metros debajo de él y el horizonte familiar frente a él.

Entonces sintió el puño sosteniéndolo por el cuello y miró por encima del hombro. " Nana, por qué me cuelgas sobre una repisa?" preguntó, tratando de mantener la calma.

Dicho héroe le estaba dando una mirada intensa de decepción. Al no decir nada, ella lo acercó a la cornisa.

Y luego lo volteó sobre su hombro y lo estrelló contra el piso de concreto de la azotea en la que estaban.

Izuku se puso de pie, escupiendo polvo de su boca. Aparentemente, estrellarse contra el concreto todavía duele incluso cuando está en su cabeza. Es bueno saberlo.

"Muy bien en primer lugar, Ouch,", dijo Izuku, tosiendo más polvo de concreto. "En segundo lugar, ¿por qué me merecía eso?" preguntó.

Nana solo lo miró como si no pudiera creer en sus oídos antes de cortarlo en la cabeza. "¿Por qué crees que eres idiota? Dejaste esa charla con Uraraka básicamente exactamente donde tenía que estar, ¿por qué fuiste y besaste a tu novia justo en frente de ella después de eso?" ella preguntó, voz frustrada. "Eso no es tanto frotar sal en la herida como literalmente rasgar su corazón en dos,"

Izuku miró hacia el suelo, pateando un pequeño trozo de escombros dejados por su rostro. "lo sé..." dijo, voz culpable. "sé que debería haberlo dejado en eso ahora, pero en ese momento pensé que sería mejor si lo viera... Asegúrate de saber que ya no era una posibilidad,"

Nana respondió cortándolo de nuevo en la cabeza. "ESO NO ES COMO HACES ESO!" ella chilló.

Izuku se frotó la parte superior de la cabeza y le dio una mirada marchita. "Sí, es casi como si hubiera ido toda mi vida siendo torturado física y mentalmente por alguien a quien no pude evitar respetar y querer estar más cerca y apenas he conocido el amor o el apoyo de nadie toda mi vida,", dijo, voz plana. "Me pregunto si algo así me afectaría o me haría no entender la mejor manera de manejar sentimientos que no sean tristeza aplastante?" preguntó, voz fríamente sarcástica.

Nana se frotó el puente de la nariz y suspiró. "Muy bien eso es bastante justo, supongo, pero aún así, básicamente la aplastaste allí y luego terminaste huyendo poco después sin siquiera hablar con ella,"

Izuku asintió en aceptación. "Sí, todo es mejor en retrospectiva, pero ya sabes que soy inútil en todo este asunto de la relación, no sé cómo demonios funciona esto, por eso te preguntaba al respecto, me disculparé con ella en algún momento hoy,"

Nana suspiró de nuevo, pero miró de nuevo a Izuku. "Eres mejor," advirtió, "Recuerda que puedo meterme con tu cerebro aquí y supongo que preferirías no hacer que me meta con tus emociones más,"

Izuku levantó las manos como si se rindiera. "Sí sí no te preocupes, lo haré más tarde, solo necesito pensar exactamente en la mejor manera de hacerlo,"

Nana sonrió. "Iiardd recomienda la autodesprecio, en mi experiencia, cuando te has equivocado, reconocer cuánto te equivocaste y llamarte un idiota masivo ayuda a que la disculpa se suavice," sugirió.

Izuku miró a la heroína de pelo negro. "¿Has estado leyendo mis pensamientos o algo porque ese era básicamente todo mi plan?" preguntó, su cabeza se inclinó hacia un lado en confusión.

Nana se rió. "Kid, realmente necesitamos lidiar con esos problemas de autoestima en algún momento, pero por ahora, quédate con esos instintos, te llevarán lejos cuando se trata de disculpas,"