Dolor y esperanza -HIATUS-

Capítulo 26: La recompensa de Izuku

Izuku y Mina estaban acostados en su cama en su dormitorio, simplemente disfrutando de la compañía del otro y relajándose después de su largo día.

Mina estaba acostada en su frente, con la cabeza apoyada Izukuva hombro mientras ella apoyaba una mano en su pecho. Izuku tenía un brazo envuelto alrededor de su cintura, sosteniéndola cerca de él, la otra mano debajo de su cabeza.

Ambos todavía estaban parcialmente en sus uniformes, ambos habían descartado sus chaquetas blazer, corbatas y se habían quitado los zapatos, pero aún tenían el resto de sus uniformes puestos. Ninguno de ellos podría molestarse en cambiarse de ellos en este momento, estaban demasiado cómodos.

Después de un tiempo más de silencio cómodo, Mina comenzó a agarrarse suavemente al frente de Izukuva camisa. Él miró su cabeza en su hombro.

¿"Mina? Estás bien?" preguntó.

Mina asintió, "Sí... Estaba pensando en Hosu de nuevo," ella admitió. Izuku apretó su agarre alrededor de su cintura, consolándola lo mejor que pudo. "solo estaba pensando, estaba seguro de que estaba a punto de morir antes de que aparecieras, y lo último que pensé fue que nunca podría volver a verte, que nunca podría decirte que te amaba o incluso despedirme," admitió.

Izuku envolvió su otro brazo sobre la parte superior de la espalda y los hombros. "Está bien, te salvé, los dos estamos a salvo," le aseguró.

Mina sonrió. "lo sé, solo pensé que nunca cumplí mi promesa de lo que dije durante la pasantía o realmente te di una recompensa todavía," susurró.

Izuku no sabía por qué, pero su tono de voz envió un estremecimiento de anticipación por todo su cuerpo.

"Mina, sabes que no necesito un rewar -" fue cortado cuando Mina cerró la distancia entre sus bocas, rápidamente encerrándolas juntas en un beso profundo.

El beso rápidamente se volvió desordenado cuando se introdujo la lengua e Izuku dejó de notar nada más que el peso de su novia encima de él y la pasión que mostraba en el beso.

Después de lo que pudo haber sido unos minutos, pero pudo haber sido una hora, Izuku no podía decir más, la mayor parte de su sangre amenazaba con correr a otras áreas, Mina finalmente se alejó del beso, permitiendo ambos para recuperar el aliento.

Fue solo después de unos segundos de recuperar el aliento que Izuku notó que Mina ya no llevaba su camisa y estaba a la altura de los ojos con su pecho, escondido detrás de un sostén negro. Miró su torso por un segundo, preguntándose cómo exactamente lo consiguió sin que él se diera cuenta. Entonces se dio cuenta de que no le importaba.

Mina se rió de su ciervo en los faros mirando fijamente y tomó sus manos en las suyas, llevándolas hasta su torso, dejándolas suavemente sosteniéndose a sus lados. "Vamos Izuku, puedes tocarme," se ofreció.

Bueno, Izuku no estaba a punto de negarse. Lentamente pasó las manos hacia arriba y hacia abajo por los costados, Mina gimiendo suavemente ante la sensación. Izuku comenzó a explorar su cuerpo con sus manos, pasándolas sobre cada centímetro de piel expuesta que podía encontrar, arrastrando suavemente sus dedos sobre su piel, haciéndola reír ligeramente ante la sensación de cosquilleo.

Mina pronto comenzó a impacientarse y se puso detrás de sí misma, deshaciendo rápidamente su sostén y arrojándolo a un lado, revelando sus considerables activos.

Casi por sí mismos, Izukuva las manos encontraron su camino hacia sus senos, agarrándolos suavemente y pellizcando sus pezones rosados más oscuros entre sus dedos. Mina gimió ante la sensación y aparentemente decidió que era injusto que se quedara vestido entonces ella se acercó a él y comenzó prácticamente a arrancarse la camisa con hambre.