Slow Motion

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La tarde caía lentamente, como si el sol quisiera alargar su despedida. El aire estaba cargado con esa cálida pereza que caracteriza los últimos momentos del día.

Dentro del estudio de música, Mafuyu y Uenoyama estaban sentados en el suelo, sus guitarras reposando a su lado.

La habitación estaba silenciosa, excepto por el suave crujido de las cuerdas cuando Mafuyu pasaba los dedos distraídamente sobre ellas.

Uenoyama lo miraba de reojo, supervisando el movimiento de sus dedos sobre las cuerdas y tratando de identificar la suave melodía emanaba en la Gibson y notando la forma en que la luz del sol jugaba con el cabello de Mafuyu, creando destellos dorados en sus mechones desordenados.

- Lindo... -

- ¿Qué escuchabas en el camino hacia aquí? - preguntó Uenoyama de repente, rompiendo el silencio.

Recordó como su novio estaba inmerso en la melodía de sus audífonos de camino al estudio, en vista de que estaba tan metido en sus pensamientos el guitarrista no lo interrumpió.

Mafuyu parpadeó, sacado de su ensimismamiento.

- Slow Motion. - respondió, su voz suave, casi distante.

Bajó la vista hacia la guitarra y volvió a tocar unos acordes, pero esta vez de manera más intencionada, como si estuviera buscando la melodía correcta.

El peli-negro buscaba entre las miles de canciones en su cabeza alguna con ese nombre, pero ninguna le vino a la mente.

- ¿Quieres mostrarme? - La voz de Uenoyama sonaba curiosa, pero también había algo más en ella, una urgencia apenas disimulada por la calma de la pregunta.

Había notado que, cuando Mafuyu compartía canciones, algo en él se abría, dejaba entrever partes de sí mismo que de otra forma permanecían ocultas.

Mafuyu asintió, su semblante tranquilo, pero sus ojos reflejaban una pequeña chispa de nerviosismo.

Comenzó a tocar la melodía, sus dedos deslizándose sobre las cuerdas con una suavidad que llenaba el aire de una calidez inesperada. Pronto, su voz se unió al sonido de la guitarra, cantando en un tono bajo, casi como un susurro:

"Driving upside down, you're my escape from reality..."

Uenoyama lo escuchaba atentamente, como siempre hacía cuando Mafuyu cantaba, pero esta vez algo en las palabras lo atrapó de manera diferente.

La canción hablaba de huir de la realidad, de encontrar refugio en alguien más, y Uenoyama no pudo evitar preguntarse si eso era lo que representaban el uno para el otro.

A veces, la tormenta de nieve atravesaba la cabeza de su novio, arrastrándolo hacia su pasado, donde la culpa y el dolor hacían presencia.

Incluso a veces el mismo Uenoyama caía en ese mundo de sufrimiento, la urgente necesidad de ayudar a quien ama y sacarlo de todo ese dolor también le dolía, le dolía no poder hacer más por él.

Desde que se habían conocido, su mundo había cambiado, y estar juntos se sentía como estar alejados de todo lo que les pesaba.

"You know what you mean to me..."

Continuó Mafuyu, sin levantar la vista de las cuerdas.

Esas palabras golpearon a Uenoyama de una manera que no esperaba. Su pecho se apretó ligeramente, como si las barreras que solía levantar para proteger sus emociones estuvieran a punto de derrumbarse.

Sabía lo que Mafuyu significaba para él, pero escuchar a Mafuyu decirlo -aunque fuera en forma de una canción- lo hacía más real, más palpable. Y aún así, las palabras se le atascaban en la garganta cada vez que intentaba decirle a Mafuyu cuánto lo amaba.

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