Prólogo: El inicio de todo

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Izuku Midoriya, un estudiante de universidad, 19 años, joven, inteligente, carismático, algo tímido pero seguro de si mismo, no se deja molestar por nadie, cabellos verdes alborotados, junto a sus ojos del color de una brillante esmeralda, con pecas por todo su rostro, algunas se asomaban por su cuello.

Iba caminando tranquilo hacia su salón de clases, tenía clases de salud, estaba estudiando para salud y medicina, todo iba igual que siempre, hasta que un maestro lo llamo, pidiéndole ayuda

- Hey Midoriya, ven acá -llamo un hombre pelirrojo casi a gritos-

El peliverde dudoso empezó a acercarse, checando la hora en su reloj viendo que tenía tiempo de sobra, se acerco al llamado de su nombre

- Hola, profesor ¿qué tal su día? -pregunto amable mientras entraba al aula-

- Todo de maravilla, ya casi se acaba el día, ven acércate, ayúdame a levantar esto -pidió con esfuerzo-

Si bien el peliverde no tenía la mejor condición física, era suficientemente fuerte para levantar algunas cosas.

Dejo sus cosas de lado y se agacho para quedar a la altura del artefacto, lo tomo de ambos lados, al igual que el profesor que repitió la acción

- Bien a la cuenta de tres -dijo el profesor-

- 1, 2...¡3! -grito para ejercer fuerza para levantar el objeto-

El peliverde ejerció mucha fuerza, más de la que pensó que necesitaría, el objeto se veía menos pesado de lo que aparentaba, al ponerlo en la mesa, lo soltó y sacudió sus manos, esa cosa si que estaba llena de polvo

- Disculpe profesor, pero... ¿qué es esto? -pregunto curioso-

- Oh, es un proyecto de Hatsume, realmente no se que es, pero me pidió que lo subiera, ya que, ella no era capaz de hacerlo, gracias por la ayuda, había mucho polvo ahí abajo

- -dijo divertido- debo irme a clases, o si no, llegare tarde -aclaro el chico-

- Sí, suerte Midoriya -se despidió el hombre pelirrojo mientras volvía a sus cosas-

El chico salio del salón con sus cosas, sin darse cuenta de que alguien venía corriendo, haciendo que ambas personas chocaran, el pecoso cayo al suelo mientras que sus pertenencias caían hacia otro lado, se sobo la cabeza mientras miraba hacia arriba, encontrándose con el chico que lo trae loco desde hace años...

- Kacchan...

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Katsuki Bakugo, un chico serio, inteligente, bastante fuerte, siempre llega tarde, a pesar de que algunos días le agarra la locura, no lo demuestra, simplemente lo esconde, y se hizo bueno en eso, iba corriendo por los pasillos con su mochila a toda velocidad, no le gustaba que otros llegaran antes que el al aula de clases, cuando doblo la esquina siguió corriendo sin darse cuenta de que alguien salia de un salón al que literalmente nadie más que la loca de cabellos rosas entraba, al chocar se encontró con su amigo de hace muchísimos años, lo miro con indiferencia

- Kacchan...

Chisto la lengua - Deku - llamo con algo de molestia- ¿qué haces en ese salón? -pregunto serio-

- Oh, ah, pues... -comenzó a jugar con sus dedos aun en el suelo- el profesor Maijima me pidió ayuda para cargar algo -declaro nervioso-

Héroe en secreto -BakuDeku-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora