Cap 5: El caso de los jugadores heridos

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Luego de la jornada escolar, las integrantes de la sororidad Ramshackle estaban en el dormitorio haciendo diferentes actividades: Jenny se encontraba leyendo las cartas de su admirador secreto con Claire, Raine tomaba té con Josephine, Huī y Liānhúa estaban haciendo ejercicio, Cârovnika regaba unas macetas de la ventana y Millie hacia la tarea mientras acariciaba la cabeza de un Grim que todavía seguía deprimido por no poder jugar Magift.

En ese momento, los fantasmas residentes aparecieron atraídos por los quejidos de Grim.

"¿Qué tienes Grimmy? Te vez deprimido." preguntó Gideon acercándose al felino, pero este solo sollozó.

"Está triste porque no vamos a participar en el torneo de Magift entre dormitorios." respondió Millie.

"Bueno, si tanto quieren jugar, podemos enseñarles." dijo Ignatz.
"No necesitan formar parte de un torneo para hacerlo."

"¿En serio pueden enseñarnos?" preguntó Jenny.

"Claro que sí señorita Jennifer." respondió Ignatz sacando de su capa una foto de su capa. En esta se veía la foto de varios jóvenes en uniformes similares al rugby, pero con escobas y uniformes en colores gris y púrpuras.

"Yo alguna vez fui jugador de Magift de este instituto, de hecho, era el capitán del equipo." dijo Ignatz.

Jenny dirigió su mirada a la foto y basándose en las alineaciones de los equipos de football y rugby, sus ojos se posaron en un joven en particular; tenía la cara similar a la de Ignatz, pero no tan alargada, tenía un brillante cabello marrón claro, ojos verdes y cejas finas.

"¿Este eras usted señor Ignatz?" preguntó Jenny fascinada.

"Si, ¿a qué no era apuesto?" dijo el fantasma delgado con una sonrisa.
"Era un jugador muy habilidoso, el as del equipo. Todas las chicas se morían por mí."

"Je, eso no lo dudaría ni un instante." dijo la escocesa.
"Bueno, hagámoslo. Señoritas, Grim, vamos a jugar Magift."

Grim levanta la cabeza y una sonrisa se dibuja en sus labios.
"¿De verdad? ¡Genial!" exclamó.
"¡Vamos chicas, hagamos esto!"

"No gracias, yo no juego juegos para brutos." dijo Raine, pero Huī se acerca y le dice. "Se necesita un equipo de siete."

Raine solo bufa y se levanta de la mesa mientras Ignatz iba a la torre del dormitorio.

Una vez todas salieron al patio, Ignatz mostró un disco el cual le lanzó a Grim, quien usó magia para hacerlo flotar.

"Por ahora, no te preocupes por las reglas." dijo Ignatz.
"Solo preocúpate por controlar el disco y llevarlo al objetivo, esos árboles de allá."

"Muy bien, haré que ustedes coman polvo." dijo Grim.

"Te advierto que quien tenga el disco, debe estar atento a cualquier intervención mágica." rio Simón.

En cuanto Gideon dio la señal, el juego comenzó. Grim puso toda su atención en el disco mientras los fantasmas trataban de frenarlo, pero el gato fue más astuto gracias a las directrices de su compañera americana.

El felino estaba por llegar a los árboles y cuando se estaba poniendo a celebrar, los fantasmas lo rodearon.

"¿Creíste que no bloquearíamos la portería enemiga?" preguntó Simón soltando una carcajada.

"Nadie me avisó de ESTE tipo de intervenciones." se quejó el felino.

"¡Grim, pásame el disco!" gritó Jenny moviendo los brazos.

"¿Y dejar que te lleves la gloria? No gracias." dijo Grim.

"Grim, si yo gano, tú ganas; así funcionan los deportes." respondió la escocesa.

TW Las siete sin magia Libro 2: La exploradora temeraria y el usurpador salvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora