Capitulo 2: La mazmorra

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En este mundo, ¿cuál sería la situación que te haría perder toda esperanza?

¿Sería Yunmeng Ze cayendo en un campo de miasma, con venenos y toxinas que plagarían el río para siempre? ¿Tal vez se encontraría con un huracán en la cima de un océano, uno que levantara olas tan altas como los cielos? ¿O tal vez sería el despertar de terribles bestias, que anteriormente dormían en las profundidades del Shi Wan? montaña?

Aunque todo lo mencionado anteriormente era extremadamente peligroso, si uno tenía un cultivo profundo y estaba equipado con fuertes tesoros espirituales, no necesariamente sería una sentencia de muerte. Escapar de sus problemas todavía era una posibilidad.

Sin embargo, la mazmorra de la montaña Cang Ya era diferente.

Escondida debajo de una enorme montaña, en las profundidades del bosque y en un exuberante valle, la mazmorra estaba llena de un aire de misterio.

demasiado lejos para ver, había una lámpara de aceite de cobre colocada cada cinco chi2 . Las llamas parpadeantes de las velas parecían las pupilas de las bestias en la noche. No había restos de sangre de las crueles sesiones de tortura, ni tampoco maldiciones ni lamentos. Solo había un silencio pesado, profundo y oscuro como la tinta. El único sonido que se podía escuchar era el eco interminable del reloj de agua que se usaba para marcar las vigilias nocturnas.

Su rueda gira sin cesar, miles de veces sin excepciones.

Incluso los guardias que cambiaban de turno cada tres shichen tenían caras inexpresivas, labios sellados y en silencio.

En este mundo, la soledad podría obligar a alguien a morir.

No había día ni noche. No había frío ni calor. El vacío y el silencio se magnificaban al extremo.

Personas engañosas con un poder tan fuerte como los cielos, asesinos extremadamente violentos y malvados que matan por diversión, jóvenes genios que cometieron errores imperdonables y cultivadores demoníacos eran simplemente prisioneros cuando los mantenían en esta mazmorra.

Si uno realmente quería diferenciar a estos prisioneros, había una manera: podía separarlos en aquellos que ya habían asistido a sus juicios y aquellos que no, o aquellos que habían tenido visitas y aquellos que no.

Sin embargo, era más raro que un prisionero recibiera visitas que volver a ver la luz del día.

Además del hecho de que esta mazmorra era un lugar importante para la montaña Cang Ya, y que solo las personas extremadamente importantes tenían las calificaciones para solicitar la entrada, esta mazmorra era única debido a su cadena montañosa. Cuanto más bajaba, más pesada se volvía.

Los cultivadores de artes marciales sentían como si sus huesos estuvieran presionados y sus músculos tensos. Los cultivadores espirituales sentían como si su energía espiritual estuviera bloqueada. Para un cultivador normal, ser reprimido de esta manera era lo mismo que ser un mortal común.

Incluso los guardias, que eran expertos en un arte marcial que les permitía resistir la habilidad de la cordillera, solo podían soportar quedarse allí medio día. Después de eso, sentirían que sus huesos y músculos les dolían horriblemente.

Sin embargo, el silencio habitual de esta mazmorra fue interrumpido hoy.

La atmósfera que casi se estaba solidificando se rompió. En el silencio del corredor, el sonido de pasos comenzó a resonar. Eran firmes y poderosos, e incluso su fuerte aura se mantuvo.

Estos pasos no eran ni rápidos ni pausados. Aunque resonaban en una mazmorra que nunca recibiría luz, era como si estuvieran caminando por un gran camino bajo el sol.

El halo de loto blanco del villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora