El halo de loto blanco del villano

Capitulo 3: El primer encuentro

Era el equinoccio de primavera y anoche cayó una lluvia sobre la montaña Cang Ya.

Esta mañana, la niebla cubría la montaña. La vegetación parecía aún más exuberante y mostraba las capas excavadas en las profundidades de la montaña.

Un adolescente caminaba por el accidentado sendero de piedra de la montaña. Unas tenues nubes de niebla envolvían su figura, mientras que la condensación de las plantas humedecía el dobladillo de su túnica.

Este muchacho estaba en la edad en que los jóvenes son alegres. Sin embargo, su ritmo era constante, ni apresurado ni lento. Además, su mirada era tranquila y gentil, sin un solo rastro de arrogancia.

En comparación, la joven vestida de rosa que lo perseguía parecía bastante impaciente.

He YanYun concentró su mirada en la espalda de la persona que tenía frente a ella.

Hace unos momentos, el hermano mayor Luo se había convertido en el discípulo sucesor de la montaña Cang Ya. En ese momento, vestía una túnica ceremonial complicada y digna. Era una gran diferencia con la sencilla túnica blanca que vestía en el pasado.

El nuevo atuendo del hermano mayor aprendiz Luo consistía en una túnica exterior azul oscuro hecha de satén, una que cubría un vestido blanco bordado con copos de nieve y un dibujo meticuloso de Hanhai Cangsong .

Sus puños y cuello estaban forrados con nubes bordadas hechas con hilo de plata. Por último, pero no por ello menos importante, un colgante de jade con forma de dragón verde enroscado estaba atado a la cintura de su túnica exterior.

Mientras caminaba, las numerosas capas dobladas de sus anchas mangas ondeaban como nubes. No hace falta decir que su nuevo atuendo acentuaba extremadamente bien su figura alta y recta.

He YanYun sintió que la distancia entre ella y la persona que tenía frente a ella iba creciendo poco a poco, como si pronto la dejarían atrás. Así, la joven concentró su energía espiritual y saltó al aire. Su figura brilló antes de aterrizar de repente frente al adolescente.

He YanYun gritó apresuradamente: "¡Hermano aprendiz mayor!"

El joven no se sorprendió en absoluto. En cambio, dijo con gentileza: "Si la hermana aprendiz menor tiene un asunto que deba discutir conmigo, por favor espere hasta que regrese de este viaje".

Originalmente, la apariencia de este joven era más bien estricta y severa. Sin embargo, debido a su temperamento gentil que rodeaba su cuerpo como un aura, parecía más bien amigable y confiable.

Algunas personas tenían una habilidad inherente y única. Cada vez que pronunciaban palabras de rechazo, ni siquiera el más mínimo grado de malicia nacía en los corazones de las personas que las rodeaban.

Luo MingChuan era precisamente alguien que tenía ese tipo de habilidad.

La joven aparentemente confiaba en su buen carácter. Como antes, no estaba dispuesta a perdonarlo y continuó bloqueándole el paso. Su tono incluso tenía un aire algo coqueto cuando preguntó: "Hermano aprendiz mayor, escuché que le pediste a nuestro Maestro, el Líder de la Secta, un Edicto Cang Lan. ¿Qué piensas hacer?"

He YanYun era una chica adorable, encantadora y bonita. Su comportamiento no hacía que los demás pensaran que era grosera. En cambio, daba la sensación de ternura e inocencia de la hija pequeña de una familia.

Sin embargo, la expresión del adolescente no cambió. Respondió: "Hermana menor, por favor regresa. Necesito bajar de la montaña".

—Si quieres bajar de la montaña, ¿por qué necesitarías un Edicto Cang Lan? —La joven frunció el ceño y comenzó a reflexionar por un momento. De repente, como si hubiera pensado en algo, sus grandes ojos redondos se abrieron de par en par—. ¡¿La mazmorra de la montaña Cang Ya?!