Capítulo #9

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Hannibal: Tengo que irme un par de días

Will: ¿Porqué?¿Sucedió algo?

Hannibal: Necesitan a alguien del Museo en Roma para que se revisen unos manuscritos que se llevaron

Will: Oh

Hannibal: Me encantaría llevarte conmigo, pero estare un par de días y la pasare encerrado en el Museo (Dijo abrazando a Will)

Will: Oh no, esta bien, no te preocupes

Hannibal: Si necesitas algo no dudes en llamarme

Will: Soy grande Hannibal, se cuidarme solo (Hannibal beso su mejilla)

Will se quedo solo en el apartamento, decidiendo salir.
Al volver de su pequeño paseo, no volvió solo. Sino que tenía dos pequeños acompañantes, dos pequeños callejeros que convencería a Hannibal de quedarselos. Era la oportunidad perfecta para manipular la situación a su beneficio. Prepararía una cena especialmente para cuando Hannibal volviera y utilizaría sus encantos para ablandar el corazón del hombre.

Abigail observaba a través de la ventana. Pensando en la conversación que acababa de tener con Alana. Jack no se detendría hasta que Abigail le dijera donde estaban Hannibal y Will. Jamás la dejaría en paz. Esperaba que eventualmente se cansará, pero no parecía del tipo de persona que se rendía fácilmente.
Tocaron la puerta de su habitación, Abigail se levanto del pequeño sillón y abrió la puerta, esperaba ver a Alana, que tal vez se habría olvidado de algo, o tal vez era Freddie.
Estaba equivocada.

Abigail: Hannibal (Dijo mientras lo abrazaba)

Hannibal correspondio el abrazo.

Abigail: Volviste (Hizo una pausa) ¿Alguien te vió?

Hannibal: Te dije que volvería por ti (Respondio posando su mano sobre su hombro) No me vio nadie, no te preocupes

Abigail: ¿Y Will?¿Dónde está?

Hannibal: En casa

Abigail: ¿Me vas a llevar contigo?

Hannibal: Por supuesto, vine a buscarte... Will va a estar muy contento de verte

Will preparo una cena al igual que Hannibal lo haría, cuido cada detalle, recordando cada cena que tenían día a día. Se había acostumbrado a varias excentricidades de Hannibal, y había aprendido a imitar algunas.
Había bañado y peinado a ambos cachorros, y les había enseñado a comportarse, todo perfecto para la llegada de Hannibal.
Will se había vestido con uno de los trajes que Hannibal le había comprado y había domado su rizada melena.

Will: Bienvenido Hannibal (Saludo besando su mejilla al verlo entrar)

Hannibal: Mmh, podría acostumbrarme a esto (Menciono observando la mesa)

Hannibal estaba sentado sobre el sillón, mientras que Will se había sentado sobre él, compartiendo un apasionado beso entre ello, con los brazos de Hannibal sobre su espalda baja.

Will: No te acostumbres a que use este traje

Hannibal: Podría acostumbrarme a verte sin él (Will se sonrojó) por cierto (Continuó) tengo una sorpresa para ti

Will: ¿Otra sorpresa más? Debes dejar de consentirme

Hannibal: Jamás querido Will

Hannibal abrió la puerta principal dejando entrar a alguien, el cuerpo de Will se tensó.
Era Abigail. Se sentía molesto.

Will: ¿Trajiste a Abigail?

Hannibal: Es tu sorpresa

Will: No. (Dijo sin creerlo) NO. Te dije que no la trajeras

Hannibal: Pensé que querrías ser su padre

Will: Hannibal no. El trato era que ella se quedaba

Hannibal: La traje por ti querido, por nosotros.

Will: No. ¡Se suponía que ella se quedaría allá! (Grito intentando irse)

Hannibal lo tomo de la muñeca.

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