Love At First Stitch || TK Strand

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Weston no quería moverse esta mañana, se sentía bien tener el peso de TK sobre él, pero TK se levantó antes y se fue, no sin antes dejar una nota, lo cual fue amable de su parte.

Weston se sintió lento en el trabajo hoy, dormir en el sofá no ayudó en nada, eso es seguro, fue gracioso porque siempre les decía a sus pacientes que no durmieran en el sofá, pero lo hizo, eso es lo que son los médicos, hipócritas, a veces.

"¿Está bien, doctor Ryder?", le preguntó una enfermera a Weston.

"Estoy bien, sólo estoy cansado." Weston intenta restarles importancia, pero no funciona.

"¿Tuviste sexo anoche?", pregunta la enfermera. Todos a su alrededor se sorprendieron por lo que dijo la enfermera. Weston tenía como regla no hablar nunca de su vida privada a menos que él lo mencionara primero.

"¿Eres nuevo aquí?", le pregunta Weston a la enfermera, quien asiente.

Weston se traga la ira y trata de hablarles amablemente.

"No hablamos de mi vida privada en el piso, establecimos como regla que solo podemos hablar de nuestra vida privada si la persona habla de su vida primero, esta es su primera advertencia, por favor no lo vuelva a hacer". Weston se sintió un poco mal porque la enfermera parecía aterrorizada, pero al menos Weston logró transmitir el mensaje.

"¡Entrando! ¡Una mujer con una tiara en la cara!", dijeron los paramédicos mientras hacían rodar una camilla con una mujer que gemía de dolor.

"Disculpe, ¿cómo sucedió esto?" Weston se acerca a ellos y toma el historial.

"El club tuvo una pelea con una clienta y de alguna manera la tiara terminó en su cara", dice el médico mientras camina desde la cama hacia una habitación.

"¿De qué está hecho?", pregunta Weston agarrando el brazalete del medidor de presión arterial y colocándolo en el brazo de la señora.

"Platinum", dijo la mujer, "algo de pelo está adherido a él, el capitán Strand tuvo que cortarlo". El paramédico llena algunos papeles y se despide.

"Voy a tomar tus signos vitales y luego veremos si puedes quitarte esa tiara de la cara, ¿de acuerdo? Levanta el pulgar", le pregunta Weston a la mujer, a lo que ella le hizo un gesto con el pulgar.

"Llama al cirujano plástico y dile que tenemos un caso", le susurra Weston a la enfermera que sale corriendo a hacer la llamada.

"¿Quieres algún analgésico?", pregunta Weston.

"Sí", murmura la mujer.

Cuando la enfermera regresa, Weston le pide que le consiga algo de morfina después de asegurarse de que la mujer no tiene problemas con ella, lo cual no hizo, por lo que Weston insertó el analgésico en la vía intravenosa que el paramédico colocó después de asegurarse de que estaba limpia y funcionaba correctamente.

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Cuando Weston vio el nombre de Michelle Blake en la historia clínica del paciente, entró en pánico, corrió a su habitación y la vio sentada en la cama leyendo Harry Potter.

"Cuando vi tu nombre en la hoja me preocupé, ¿estás seguro de que necesitas estar aquí?"se burla Weston girando la silla y sentándose en ella.

"No, solo querían retenerme aquí por unos días porque hice una nube de veneno en un tipo con CPPD". Michelle termina de marcar su lugar con el libro.

"Leí el historial, ¿medicamentos a base de sulfuro, no? No lo sabías, Michelle".

"¿Verdad? No podrías haber conocido a Michelle". Weston frunce el ceño ante Michelle, quien Weston sabía que se estaba culpando a sí mismo.

"Es mi trabajo conocer a West. Le fallé y él murió por eso." Michelle resopló y miró hacia otro lado.

Sintiendo que era el final de la conversación, Weston abrazó a Michelle, se despidió y fue a marcar su salida.

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De camino a casa vio que Grace y Judd tenían las luces encendidas, sabiendo que Judd había tenido un día difícil hoy debido a un incendio en una fábrica de semen de toro, ya que los niños estaban con los padres de su madre, Weston no tenía que preocuparse por que se quedaran solos en casa.

Weston golpeó suavemente la puerta, Grace respondió, por la expresión del rostro de Grace Weston supo que Judd no estaba en el estado mental adecuado.

"¿Qué pasó?" Weston le preguntó a Grace pensando que algo salió mal.

"Nada, pero el capitán Strand dijo que Judd se volvió loco, no dejaba de reírse mientras hablaba de su obituario, intenté hablar con Judd al respecto pero no pudo abrirse". Grace le ofrece una bebida a Weston y él toma un trago.

"Hermano menor al rescate". Weston le guiña un ojo a Grace, luego Weston abraza a Grace y puede decir desafiantemente que Grace necesitaba ese abrazo, deja esa conversación en blanco para comentarla con Judd.

"Hola" Weston hace notar su presencia una vez que sale del patio hacia Judd, que está mirando las estrellas.

"Hola, ¿te llamo Grace?" pregunta Judd con los ojos todavía cerrados.

"Me lo dijo, pero no me pidió que viniera aquí, lo hice yo. Dijo que te asustaste en la fábrica." Weston toma asiento junto a Judd.

"Deberías haberlo visto, hombre. Fue como si hubiera estado allí atrás. Fue aterrador." Judd sacude la cabeza, con los ojos todavía cerrados, reclinándose en el respaldo de la silla.

"Pero detuviste el incendio, todos los que pudiste salvar lo hiciste, todo está bien Judd, no estás de regreso en el incendio que ocurrió". Fue entonces cuando Judd abrió los ojos, Weston se dio cuenta de que Judd había estado llorando porque sus ojos estaban rojos, probablemente por eso tenía los ojos cerrados.

"Ven aquí". Weston se inclina y abraza a Judd, ahí es cuando Judd se derrumba, Judd solo es él mismo alrededor de Weston y Grace, a Weston no le importaba si Judd estaba manchando su camisa con lágrimas, tenía que consolarlo.

Cuando Judd finalmente retiró su rostro del hombro de Weston, parecía avergonzado, tomó la punta de su camisa y se secó las lágrimas.

"Lo siento" murmuró Judd.

"No te arrepientas de haber hecho algo que te ayudó, ¿ahora has estado cuidando de Grace?" pregunta Weston mirando a Judd con una mirada de regaño.

"¿A qué te refieres con "cuidar"?"Judd parecía ofendido.

"Judd, por favor escucha a tu esposa, ella te extraña." Weston le da una palmadita en la espalda a Judd en un gesto de despedida.

Weston estaba listo para meterse en su cama y dormir, aunque siempre odiaba dormir sin sus hijos en casa.