Capítulo 21

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Amaris Campbell

Miré a través de la ventana y me pareció tan triste ver lo abandonado que lucían los bosques al rededor, debido a los últimos acontecimientos es evidente que los niños que antes pasaban sus tardes corriendo y jugando entre esos árboles ahora ya no estén.

Si bien pude detener la muerte de muchos por decidir actuar, lo hice tarde y muchos otros murieron.

Eran apenas las doce y me encontraba desayunando en la habitación de Damon. Sin embargo me encontraba sola debido a la nueva norma impuesta por los Alphas, nadie podía salir de sus habitaciones hasta que encontraran al culpable, claramente también anunciaron que las clases estaban suspendidas hasta nuevo aviso y era algo que ya todos suponíamos.

Los únicos con permiso de salir eran las personas sobrenaturales, pero no todos, sólo tenían permiso los hombres lobo y los vampiros. El primer grupo debido a que su metabolismo es tan desarrollado que son básicamente inmunes y solo sufren un leve resfriado, mientras que el segundo grupo se les permitía salir por ser inmortales y ya, ellos son los encargados de repartir las comidas a los humanos que estudian aquí.

Se me hacía eterno mantenerme aquí. Los recuerdos dejaron de venir apenas supe que debía estar encerrada hasta que atraparan al brujo o bruja. Sofía al ser híbrida y Luna pudo salir, se encontraba ayudando, al final cedió ante las palabras de su pareja e hijo.

He llorado un poco, siento que todo lo que sucede me sobrepasa y es cansado, odio ser tan sensible... tan débil. En mi anterior vida hubiera podido salir y ayudar, pero ahora solo debía permanecer y esperar.

No veo a Helena ni a Demon desde hace días y me está afectando demasiado, más de lo que me animaría a confesar. Lo último que necesitan ellos es verme mal y no quiero sumarles problemas.

¿Pero cómo puedo controlar lo que siento? Soy humana ahora.

No he visto a mi... ¿Nieto? Técnicamente soy abuela. Pensar en eso me dan ganas de llorar, me perdí de tantas cosas por el maldito de Moon.

- ¿Yo qué?

Di un grito ante esa voz y escuché voces del otro lado de la puerta preguntando si me encontraba bien. No respondí por la impresión que me daba ver cara a cara a Moon... Ahora sabiendo que es el responsable de mi muerte.

- Estoy bien, no se preocupen.

Informé apenas recobré la compostura. Moon se ríe y mira al rededor, el maldito es apuesto, alto y tiene esa aura de que puede destruirte con solo chasquear los dedos, lo que evidentemente puede hacer y soy la prueba.

- ¿Qué haces aquí? - le pregunté directamente.

- Tú me llamaste.

Negué:- No hice eso, ¿Por qué llamaría a mi asesino?

- Cierto que ya recuerdas... Bueno, al menos una parte, así que cuéntame qué se siente todo ese proceso de reencarnar. Siempre me dió curiosidad.

Me sonríe y se sienta en frente mío. Miré la mesa con mi desayuno encima y de pronto me dió asco, ¿A qué juega este tipo?

- ¿Eres idiota o qué? Se supone que eres un Dios, ¿Eso también es mentira? Porque te encantan.

- Bueno, me sé la teoría, la práctica es otra cosa... De eso se encarga La Muerte y es muy reservado con lo que hace. Estuviste con él, deberías ya saber que no es el Dios más amigable de todos, aún así estás aquí... Supongo que te agarró cariño.

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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Luna Inmortal ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora