tanto tiempo mi capitán. [Hyunmin.]

🎨; Tanto tiempo mi capitán.

Todo empezó en una primaria de Seoul, específicamente la escuela primaria Gyewon en un receso donde los menores jugaban.
En ese receso, los niños estaban jugando a ser piratas en los juegos del patio de la escuela, cuando el pequeño Kim Seungmin, un niño bastante hiperactivo y amigable, notó que un niño rubio estaba dibujando en un cuaderno en vez de jugar con los demás, se dio cuenta que era el niño al que no incluían por eso, por amar dibujar y por ser bastante tímido. Asi que decidió invitarlo al juego.

- "¡oye! ¡ven a jugar con nosotros!" - le gritó el niño apuntándolo con una regla, ya que estaba siendo usada como espada.

Hyunjin sonrió levemente y guardo sus cosas al notar que le hablaban a él por lo que se acercó apenas terminó de hacerlo, estaba algo nervioso y tenía una actitud timida aún, para luego hablar:

- "Esta bien jugaré, capitán." - Exclamo metiéndose en el papel, aún con algo de timidez..

El morocho sonrió y tomo su mano, para ayudarlo a subir al lugar donde todos jugaban.

Luego de ese día, comenzó una hermosa amistad y se hicieron bastante cercanos. El apodo lindo e inocente que le había puesto Hyunjin al contrario permaneció ahí asi como su amistad. desde ese día, rieron y lloraron juntos, hasta que el último día de Secundaria llegó...
Los chicos luego de salir de la secundaria pasaron el día juntos en una plaza.
Al llegar la hora de separarse, Hyunjin tomó las manos para del morocho y lo miró a los ojos para luego hablar;

- "Me iré de Seoul."

- "¿que? ¿por qué? no te vayas..." - respondió Seungmin sorprendido mientras sus ojos se cristalizaban.

- "te quiero demasiado, pero mis padres me están presionando para que continúe mis estudios del arte en otro lugar."

- "¿donde te iras?"

- "nos iremos a Francia ya que consiguieron una universidad allí... según mis padres es muy buena."

- "No puedes irte... te necesito."

- "lo siento Seungminnie..." - Dijo Hyunjin y luego abrazo fuertemente al morocho.

Ambos se abrazaron por unos minutos hasta que llamaron al celular de Hyunjin y tuvo que irse, no sabía cómo despedirse ya que ver llorar a Seungmin lo estaba destruyendo, lo hizo como pudo, confiando en que no era un adiós, era un hasta pronto... Luego de despedirse Hyunjin comenzó su viaje. El quiso mantener contacto con Seungmin, pero a unos cuantos días de hablar, sus padres lo obligaron a dejar de escribirle ya que sospechaban que tenía sentimientos por él.

🎨; siete años aproximadamente pasaron desde ese momento.

Hyunjin había vuelto a Seoul y había puesto una pequeña florería local, donde a parte de vender flores, vendía algunas pinturas que él mismo hacía. Podía no ser un trabajo tan escandaloso, pero le iba bastante bien, aveces personas con una buena posición económica compraba esas pinturas a altos precios.