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Era de madrugada y Force se encontraba acostado en su cama. Pensando en lo que sucedió con Book. Por un momento creyó que todo estaba bien, y que podían llegar a ser más amigables el uno con el otro. Pero, por supuesto, se arruinó.

Después de analizarlo detenidamente, supo que es lo que había afectando tanto al otro hombre como para que saliera prácticamente corriendo de su cocina.

El apodo.

Force recuerda muy bien la primera que se lo dijo, y ahora incluso recordaba como los ojos de Book se iluminaron aquel día.

¿Realmente fue tan ciego como para no ver lo que su mejor amigo sentía por él?

Cuando se hicieron cercanos, se volvió natural para él llamarlo Bookie, era un apodo lindo, aunque solo era un diminutivo de su nombre.

Cada vez que lo decía recordaba los buenos tiempos. Aquellos días donde solo eran ellos dos y ocasionalmente sus otros amigos.

Force se había rendido, de verdad lo había hecho. Aceptó, de la mejor manera que pudo, el hecho de ya no tener el amor de Book.

Pero, todo cambió la noche en la que volvió a tocar sus labios.

¿Cómo rendirse cuando fue el mismo Book el que lo empezó?

¿Cómo ignorar sus sentimientos cuando veía su bello rostro casi a diario?

No podía.

Siempre se consideró un persona débil y bastante cobarde. Si no lo fuera, absolutamente todo sería diferente.

Y aunque haya deseado durante muchos años cambiar sus acciones, no podía.

Debía aceptar el pasado de una vez y concentrarse en lo que podía cambiar.

Después de lo que había sucedido en los últimos meses, puso todo en perspectiva. Quería hacer un cambio.

Pasó mucho tiempo odiando a su yo pasado, que ya era suficiente, era hora de dejarlo ir.

El Force del pasado cometió un sinfín de errores y lastimó a su Bookie. Pero el Force actual podía hacer algo al respecto.

Siempre se detuvo por algún motivo. Sam, sus hijos, el tiempo.

Ahora no veía ninguna barrera para que seguir sin aceptar sus sentimientos por Book, y actuar en consecuencia.

Y si era nuevamente rechazado, lo aceptaría. Pero, esta vez dejaría de ser un cobarde.

Ahora sería valiente.

Y perdonaba al Force del pasado.

Después de todo, depende de uno mismo aprender de tus errores.



"¿Estás enojado?"

Book suspiró, bastante frustrado. Era, tal vez, la quinta vez que Dunk le preguntaba aquello.

"No lo estoy"

"¿Estás seguro que...

"¡Dunk!" Book acarició sus sienes "Hijo, no estoy enojado, pero sí muy cansado. ¿Podríamos seguir conversando después que termine mi trabajo?"

El adolescente hizo una mueca de arrepentimiento "Lo siento. Te dejaré trabajar"

Book no quiso responder. Se sentía muy estresado.

En la escuela donde trabajaba, le estaban presionando debido a que se acercaba la semana de supervisión, y aquello lo tenía haciendo innumerables planificaciones, lo que se traducía a mucho papeleo.

Best FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora