despues de unas horas llegaron a una casa muy linda era muy grande.
Era una tarde soleada, Valentina estaba sentada en el sofá de la casa, distraída mirando su teléfono, sin saber que Victoria había estado planeando algo muy especial desde hacía semanas.
Victoria llegó a la puerta, con una sonrisa nerviosa pero decidida, sosteniendo una caja envuelta en papel brillante con un lazo color violeta, el favorito de Valentina. bajo las escaleras y se escondió rápidamente detrás de la puerta.
Valentina, extrañada, fue a ver que estaba haciendo. Al ver la caja en el suelo, frunció el ceño y miró a su alrededor.
—¿Qué es esto? —preguntó en voz alta, como si alguien pudiera oírla.
—¡Ábrelo! —gritó Victoria desde su escondite.
Valentina, sorprendida por la voz familiar, sonrió y tomó la caja. La abrió lentamente, y dentro había una pequeña tarjeta que decía: "Hoy es un día especial... ¡prepárate para una aventura!" Junto a la tarjeta, había una llave pequeña y una dirección escrita en un papel.
—Victoria, ¿qué estás tramando? —dijo Valentina riendo, mirando a su alrededor, aunque no veía a su amiga.
—Solo sigue las instrucciones, ¡te veo allí! —respondió Victoria desde lejos, con un tono juguetón pero un poco tembloroso.
Intrigada, Valentina se cambió de ropa y salió rápidamente en su auto hacia la dirección escrita en el papel. Cuando llegó, vio una pequeña cabaña en medio de un hermoso jardín lleno de flores, con luces colgando de los árboles y una mesa preparada en el centro. Todo lucía mágico.
—¿Qué es esto? —se preguntó Valentina, maravillada por el paisaje.
De repente, Victoria apareció desde una esquina del jardín con una gran sonrisa, aunque había un brillo de nervios en sus ojos.
—¡Sorpresa! —gritó Victoria emocionada, aunque su corazón latía más rápido de lo normal.
—¡¿Todo esto lo hiciste tú?! —Valentina no podía creerlo, sus ojos brillaban de emoción.
—Claro que sí —dijo Victoria acercándose—. Hoy es un día muy especial. No solo porque quería sorprenderte... sino porque hay algo que quiero decirte.
Valentina, aún conmovida por todo el esfuerzo de su amiga, la miró con curiosidad.
—¿Qué es lo que quieres decirme?
Victoria respiró hondo, sintiendo que el momento había llegado. Se acercó un poco más, tomó las manos de Valentina y la miró fijamente a los ojos.
—Val, tú siempre has sido una de las personas más importantes en mi vida. Me haces reír, me entiendes como nadie más y siempre estás ahí cuando te necesito. Y con el tiempo... he empezado a darme cuenta de algo.
Valentina la miraba, completamente inmersa en cada palabra.
—¿De qué te has dado cuenta?
Victoria sonrió nerviosa, pero sus palabras salieron del corazón.
—Me he dado cuenta de que no solo eres mi mejor amiga, Val. Me he dado cuenta de que estoy enamorada de ti. Y... —tomó aire profundamente— quiero saber si tú también sientes lo mismo. ¿Te gustaría ser mi novia?
El corazón de Valentina se aceleró. Estaba tan sorprendida como emocionada. Nunca había imaginado que este día terminaría así.
—Victoria, yo... —dijo Valentina, mirando las manos de su amiga y luego sus ojos—. Siempre he sentido algo especial por ti, pero nunca supe cómo decirlo. Y... sí, me encantaría ser tu novia.
Victoria no pudo evitar sonreír de oreja a oreja, aliviada y feliz. Sin pensarlo más, ambas se abrazaron fuertemente, sintiendo cómo todo encajaba en ese momento perfecto.
—Sabía que valía la pena arriesgarse —susurró Victoria con una sonrisa—.
—Siempre vale la pena cuando se trata de nosotras —respondió Valentina, riendo suavemente antes de besarla bajo las luces del jardín.
Y así, la sorpresa de Victoria no solo fue una tarde inolvidable, sino el comienzo de una nueva etapa en su relación, donde la amistad se convirtió en un amor sincero y profundo.
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en la noche llegaban los chicos a la cabaña para estar un rato juntos y hacer una pijamada entre todos.
Tuli: Che, ¿alguien trajo algo para picar? No voy a sobrevivir sin comida.
mauro: "a sabés que nunca fallo. Tengo una bolsa gigante de snacks, pero si nos ponemos a cocinar, se arma mejor.
Mari: ¿Cocinar? Ja, te quiero ver, Duko Seguro quemás todo.
Victoria: Ey, no subestimemos al duko quizás nos sorprenda... —dijo con una risa cómplice.
mauro:no,el tiene razón capaz y quemo todo
Mientras todos se acomodaban, Lit conectó su teléfono al parlante y empezó a sonar una playlist que ellos mismos habían armado con sus canciones favoritas. Desde rap hasta reguetón, la música comenzó a llenar la terraza.
Rei: Bueno, ¿y qué onda? ¿Nos quedamos tranquilos o hacemos algo más?
Cazzu: Obvio que no vinimos solo para charlar, ¿no? Vamos a hacer algo divertido.
Valentina: ¿Y si jugamos algo? Hace mil que no jugamos 'verdad o reto'. Es clásico, pero nunca falla.
El grupo se miró con una mezcla de emoción y picardía. Sabían que cuando jugaban a "verdad o reto", las cosas siempre se ponían interesantes.
Emi: si empezamos con verdad o reto, tenés que estar preparada. Acá no se guardan secretos, ya sabés cómo es.
El juego comenzó tranquilo, con preguntas sobre anécdotas divertidas de su pasado o retos sencillos, como hacer un baile ridículo o imitar a alguien del grupo. Pero a medida que avanzaba la noche, el ambiente se fue volviendo más intenso.
Lit: Tuli, te toca. ¿Verdad o reto?
Tuli: Reto, obvio. Dale, sorprendan.
Duki: Bueno, Tuli... te reto a que vayas hasta la tienda de la esquina, pero disfrazada de... Cazzu.
El grupo estalló en carcajadas. Tuli aceptó el reto sin dudarlo y, entre risas, se puso una chaqueta de Cazzu y unas gafas oscuras que alguien tenía por ahí. El grupo salió a la calle con ella, riéndose y grabando todo el momento. La gente en la tienda no podía creer lo que estaba viendo.
De vuelta en la terraza, con el ambiente aún lleno de risas, la noche continuó con más retos, confesiones y momentos que nadie olvidaría.
Mari: que lindo que pasemos tiempo asi
Rei: si,hace mucho no estamos juntos
Con las primeras luces del amanecer asomando, el grupo se quedó mirando el horizonte, sabiendo que esas conexiones que compartían eran algo especial. No importaba si se veían todos los días o si pasaban meses sin reunirse; cuando estaban juntos, todo encajaba perfectamente.
Victoria: ahi algo que tenemos que decirles
valentina: vicky me dijo de ser su novia
Todos a coro: y que le dijiste?
valntina: que si
todos a coro: AL FIN