Los olorhun son deidades que actúan como intermediarios entre el ser supremo, Olodumer, y los seres humanos. Cada olorhun tiene dominio sobre aspectos específicos del mundo, tanto físicos como espirituales, y está asociado con ciertos elementos de la naturaleza, características humanas y oficios.
En el principio, Olodumer, el creador supremo decidió poblar la Tierra que en ese momento estaba desordenada y caótica. Para ello, designó a Oggatal, uno de sus primeros y más poderosos olorhun, como encargado de moldear la humanidad y crear el orden en el mundo terrenal. Se dice que Olodumer le otorgó a Oggatal la tarea de bajar a la Tierra con el "saco de la creación", que contenía los materiales necesarios para dar forma a la vida.
Sin embargo, durante el viaje hacia la Tierra, Oggatal se desvió de su camino y bebió demasiado vino de palma, lo que lo dejó incapaz de cumplir con su misión. Al percatarse de la situación, Olodumer pidió a otro olorhun, Oduduwo, que completara la tarea de crear el mundo. Oduduwo descendió y lanzó la arena de la creación sobre las aguas primordiales, creando tierra firme. Así, la primera tierra fue formada y se llamó Ifě.
Tras la creación del mundo, otros olorhun fueron enviados para poblar la Tierra y cada uno recibió un aspecto específico de la naturaleza o una faceta de la vida humana sobre la que tendrían control.
Olodumer como el creador supremo, otorgó a cada olorhun un poder particular y un área de influencia, según sus características y responsabilidades.
Aunque falló inicialmente en su tarea, Oggatal es perdonado por Olodumer y se le otorga el rol de ser el olorhun de la pureza, la justicia y la creación. Es visto como el padre de todos los olorhun y el creador de los cuerpos humanos.
Oggatal es responsable del albinismo y las discapacidades, ya que se dice que cuando moldeaba a los humanos, aún estaba afectado por el vino de palma.
Después de crear la Tierra, Oduduwo se convierte en el primer gobernante de Ifě y es visto como el ancestro real de los yorubís. Aunque su poder es más terrenal y asociado con el liderazgo y la realeza, su capacidad para gobernar también le otorga una influencia espiritual significativa.
Jemanjah La madre de todos los olorhun y la diosa del mar. Se le otorga dominio sobre las aguas y la fertilidad. Es la protectora de los nacimientos, de los océanos y de las familias. Jemanjah es fuente de vida, representando la abundancia y la capacidad de sustentar.
El olorhun del trueno, los rayos, la guerra y el fuego. A Shanhó se le otorgó poder sobre la justicia, la virilidad y la danza. Es conocido por su carácter fuerte y su poder destructivo, pero también por su capacidad de proporcionar equilibrio y protección en situaciones difíciles.
Olorhun del amor, la belleza, la fertilidad y los ríos. Se le otorgó el poder de la seducción, la dulzura y la capacidad de sanar. Aunque es tierna y amable, Oshün también tiene una naturaleza vengativa cuando no se le respeta o se le engaña.
El dios de la guerra, el hierro y la tecnología. A Og se le otorga poder sobre la metalurgia, las herramientas y las armas. Es un dios guerrero, pero también es el protector de los artesanos y agricultores, ya que sus habilidades con el hierro permiten el desarrollo de la civilización.
Elehp es el guardián de los caminos y el destino. Es el primero en ser honrado en cualquier ceremonia, ya que es el que abre las puertas entre los mundos. Olodumer le dio el poder sobre la encrucijada, las decisiones y el azar. Es el mensajero entre los olorhun y los seres humanos.
La diosa de los vientos, las tormentas y la muerte. Otya gobierna los cementerios y tiene el poder de traer cambios repentinos. Su energía es impredecible y transformadora, pues controla las tormentas y las fuerzas destructivas de la naturaleza.
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La Heredera de Santhos [+21] BORRADOR
General FictionEn la vasta y peligrosa región de Santhos, donde el poder lo es todo, Emera, la nieta de uno de los comandantes más temidos, se ha labrado una reputación a la altura de su linaje. Seductora y cruel, su mayor diversión es jugar con los corazones de q...