✨Libro 1 de la saga los opuestos ✨
Cherry es una chica bajita, pelirroja y de ojos verdes que le encanta imaginar y usar ropa que no combina para nada. Un día decidió que queria un príncipe, un chico rubio y de ojos azules.
En un campamento lo conoc...
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Por favor escuchen la canción cuando se menciona que la empieza a cantar.
Tanner
15 de febrero del 2018
Me subo sobre cherry y comienzo a besar su mandíbula bajando por su cuello.
La tienda de campaña no es tan grande pero es perfecta, solo ella y yo. Ella no lleva nada puesto, su pijama quedó en alguna esquina de la tienda de campaña y su ropa interior se la arranque hambriento.
Le daba inseguridad que la viera así, sin nada puesto pero siempre le demostraré que no debe sentirse así conmigo, ella es hermosa y nunca me cansaré de decirlo.
Cherry tiene un buen corazón, le ve el lado positivo a todo, ella no se merece a alguien como yo, yo solo voy a lastimarla.
Sigo besando su cuello mientras con la mano derecha agarró uno de sus pechos y lo aprieto, eso la hace arquear la espalda y soltar los sonidos mas bonitos que he escuchado en mí vida. Me separó para mirarla, sus pupilas están dilatadas y sus ojos brillan como la luna.
—Eres tan hermosa que la luna te tiene envidia cherry.
—Tanner...—sus mejillas se ponen rojas.
Cherry comienza a bajar su mano por mí pecho descubierto hasta llegar a mis pantalones grises, y toca sobre la tela mí erección, gruñó y llevo sus dos manos arriba de su cabeza.
—Sin tocar cerecita.
—¿Y tú si puedes?
—Yo no importo, hoy quiero que seas solo tú.
Me acerco y comienzo a besar su mandíbula hasta llegar a su oído.
—No seré suave cerecita, te haré gritar tanto que rogaras porque me detenga.—susurro.
Me alejo un poco para mirarla, está demasiado roja. Ella es tierna y adorable, muy opuesta a mí. Mí mirada baja a sus labios, esos labios que quiero besar, esos labios que imaginé tantas veces en cierta parte de mí cuerpo.
—Besame tanner.—subo mí mirada a sus hermosos ojos verdes—Quiero besarte, saber que se siente besarte.
Yo también quiero besarla, saber que se sienten sus labios, pero se que si lo hago estaría perdido.
