Sony, la cazadora de Bestias

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En un ambiente oscuro, desolado, un lugar donde no llega la luz ni cohabitan seres vivos; en un lugar de oscuridad se encontraban 12 sombras con aspecto de mechón azul, rodeaban una fuente de color celeste verde. Que al parecer esperaban algo en general, de pronto la fuente comenzó a brillar con intensidad formando un color azul, apareciendo de la nada una pequeña sombra, una apariencia diferente a las criaturas que vivían en ahí.

-!La fuente de la iridiscencia creo a un nuevo ser¡- Grito un mechón azul.

-Es hermosa (cargando a la bebé), no puedo creer que sea diferente al resto (acariciando a la pequeña sombra)-. Dijo otro mechón.

-Al parecer es muy pequeñita (mirando con preocupación), es raro que la fuente de la iridiscencia nos llamara-.

-No es momento de pensar en eso, (tomando a la pequeña en brazos) la cuidaremos como si fuera nuestra hija, y te llamaremos Sony-. Dijo otro mechón azul con alegría, sus demás amigas asistieron con ternura.

Y así, los mechones azules la cuidaron, guiaron y protegieron de ese lugar lleno de bestias oscuras y peligrosas. Con el tiempo le fueron contando de última lugar llamado tierra; un lugar donde habitaban seres de vida con habilidades únicas e increíbles, pero lo que más la llamo la atención era de un ser llamado humano, capaces de crear grandes cosas y los magicals (brujos), que tenían habilidades inimaginables para las transformaciones de la materia. Sony por la curiosidad quiso saber más de ese lugar lleno de vida, los mechones le avisaron que existe una puerta que conecta ambos lugares, mejor dicho ambos mundos. Pero para pasar por ahí debía de eliminar a todas las monstruosidades de las sombras, abriendo así, la puerta de libertad.

Sin embargo, los mechones no quisieron que se arriesgará demasiado, ya que la veían como la hija que nunca tuvieron.

Pasando el tiempo vieron como grades criaturas intentaron devorar a la pequeña, muriendo la mitad de los mechones. Este trágico evento las hizo recapacitar, por lo que cuando cumplió 4 años la entrenaron arduamente sin descanso, a Sony le dificultaba un poco acabar con las bestias, pero cada vez se hacia más fuerte, intrépida, resistente y una máquina de matar sin piedad.

De aquella alegre y mur divertida pequeña, a alguien sin vida en sus ojos por lo que vivía cada día. Finalmente pasando cuatro tortuosos años, llegó a la sombra final Jormungand o !Shazquar¡.
El rey de las sombras, el cual estaba atado a cadenas de fuego, tenía apariencia de serpiente, sus ojos reflejaban la muerte misma. Tras la más grande batalla de su vida al derrotar a Shazquar, Sony vio que no aparecía ninguna puerta, algo andaba mal, faltaban mas sombras, pero pronto se dió cuenta de que las que faltan eran sus cuidadoras, no queria hacerlo, no queria dañar a sus.....mamás.

Pero de repente, la fuente de la iridiscencia comenzó a temblar ferozmente, saliendo de ahí una sombra de color púrpura con ojos blancos, Sony la miro con curiosidad, era diferente al resto, era parecido a ella y Shazquar, ¿Que estaba pasando?, la sombra comenzó a generar un destello de sus manos levantando a todas las sombras muertas del suelo y de la nada. Aquella sombra comenzó a destruir el planeta, Sony trato de evitarlo, pero era detenida por muchas criaturas, al ver a Sony pelar sintió la presencia de 6 sombras con consciencia, corriendo a donde se encontraban.

-!!!No!¡¡( Tratando de liberarse)..!!No¡¡ (Corriendo con criaturas mordiendola)-.

Recuerda:

-Señora azul, sabe dónde estan mis padres?, (preguntó Sony con ternura)-.

-Tus padres, pues..(no quería hacerla sentir triste)..!Somos nosotras pequeña Sony¡- dijo haciendo cosquillas a la pequeña.

-jajajajajajja, (reía de alegria Sony junto a la mechón azul)-.

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