2. ¿Y si nos vengamos? El día de las risas

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Narra Emma:

Después de esa pelea con aquella chica... ¿Cuál era su nombre? ¿Kayla? Buff, apenas lo recuerdo... salí con Rona, la cual me abrazaba sonriente. No sabía porqué, pero esa chica me transmitía algo especial, no sé... quizá ella iba a ser mi compañera de aventuras *feel like Hora de Aventuras*

-¿Te apuntas a venir a mi casa?- pregunté sonriente

-¡Encantada!- dijo sonriendo como el gato de Alicia en el País de las Maravillas

Nada más proponerle eso la tomé de la mano y salimos corriendo acompañando nuestros pasos con risas. Ella seguía mi camino todo lo rápido que podía dado que yo estaba más acostumbrada a este largo paseo puesto que yo jamás tomaba el autobús para ir a casa desde el instituto. Cuando ya estábamos en camino un rugido de estómago nos interrumpió.

-Creo que alguien tiene hambre- dijo Rona riendo

Yo sonreí y señalé la heladería que estaba a pocos metros de nosotras, ella asintió y caminamos hacia ella. Mientras caminaba al lado de Rona me puse a pensar...

-Oye Rona- dije en voz baja

-Dime- contestó mirándome a los ojos

-¿Tú nunca has pensado en...?- de pronto me cortó

-¡Helados!- comenzó a correr hacia el local

Yo reí al ver su entusiasmo y la seguí.

-Buenas tardes- dijo el dueño de la heladería- ¿Qué desea?- sonrió

-Un pato- dijo Rona de manera cortante- estamos en una heladería, ¿qué voy a querer?- gritó Rona provocando la risa de todos los que estaban cerca

-Señorita- dijo el pobre heladero algo cortado- no vendemos patos

-Oh por dios...- gruñó ella- ¡Sólo dame un helado de limón!

-Okay- el hombre se lo tendió- ¿Y usted?- preguntó señalándome

-Chocolate- dije a toda velocidad

Cuando tuvimos los helados caminamos hacia la salida.

-¿No vais a pagarme?- dijo el señor molesto

-Ah si- dije y acto seguido le tiré el dinero al suelo- quédese con el cambio, así para la próxima podrá comprar patos- dije provocando la risa de todos

Salimos y Rona se quedó quieta mirándome.

-¿Qué era lo que me ibas a decir?- interrogó

-¿Qué?- dije confundida

-Pues- suspiró- antes de que fuera corriendo a la heladería, me ibas a decir algo, y te corté

-¡Ah si!- recordé rápidamente- tú... ¿Nunca has pensado en vengarte de todo lo que te han hecho?

-Pues la verdad es que no- dijo mirando al cielo- aunque siempre he deseado que sufrieran lo que yo he sufrido- reconoció

-¿Entonces no sería genial darles una lección?- dije sonriendo como el gato de Alicia en el país de las Maravillas

-Estas pensando en...- dijo ella

-Si- corté leyéndole la mente

-Me apunto- dijo sonriente

-Vamos a vengarnos- dijimos al unísono mientras chocábamos las manos entre nosotras

-Encantada señorita Grey- dijo Rona

-Igualmente señorita Hamilton, ¿Vamos a mi casa y lo planeamos todo?

-¡Vale!- comenzó a correr

Iguales pero diferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora