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Genya ya había almorzado y alistado todo para su ida a la primaria shogakko y en ese momento se encontraba en el auto de su padre en dirección al establecimiento.

- Oto-Sannn.. - llamó aburrido - que pensarías si me escapo de las clases con Inosuke-chan - el pequeño miro atento a su padre mientras se recostaba en el respaldo del asiento.

El adulto apretó el manubrio y estacionó su auto frente al establecimiento, lentamente giro a ver al pequeño claramente molesto.

- cachorro, ¿Acaso ese engendro y bastardo te está guiando por mal camino? -.

El pequeño abrió sus ojitos a más no poder y miro sorprendido al adulto, no por como se dirigía a Inosuke (la primera vez que los presento, este le pidió que luchará con él y Kiogo sin poder negarse lo estrello contra el suelo) sino por las vulgaridades que menciono.

- ¡Oto-San! ¡No le llames a Inosuke-chan de esa forma! - regaño - ¡Tu me dijiste que no dijera vulgaridades pero tu lo haces! ¡¡No es justo!! - exclamó molesto.

El mayor suspiro derrotado, su peque estaba creciendo y tomando más consciencia de las cosas a su alrededor, cosa que lo asustaba. No quería que su pequeño y amado hijo dejara el nido.

- Oto-San ya debo irme - el pequeño al ver que su padre pasó a segundo plano decidió que lo mejor era adentrarse en el establecimiento.

Cuando el adulto volvió a la realidad se dio cuenta de que su cachorro ya estaba en las puertas del establecimiento, adentrándose solo, sin él.

Solo arranco el auto y condujo en dirección a su trabajo aunque hablaría de ese tema de dejar el nido con Gyomei

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Genya camino en dirección a su salón para colgar la mochila en el asiento y proceder sacar los materiales necesarios. El salón era amplio, con bellas cortinas y ventanas prolijas, sin mugre, podía ver a algunos compañeros en sus asientos y los otros probablemente afuera esperando a que de los altavoces se escuchara la voz de la directora, Amane Ubuyashiki.

La fila del medio era perfecta decían.

Pero el quería ver el paisaje de vez en cuando.

Era muy temprano, las 07:50, los altavoces sonarian dentro de 15 minutos, vio como algunos de sus compañeros se adentraban en el salón.
Cuando vio que Tanjiro, Zenitsu e Inosuke se acomodaron a su alrededor decidió hablar.

Pero desde luego el Kamado lo interrumpió.

- ¡¡Genya-Chan hola!! - dijo el Kamado con su típica amabilidad, a veces lo hacía desesperar por tanta iluminación en su sonrisa - ¡¿Que tal te fue ayer con tu Oto-San!? -.

Pronto Zenitsu le miro con una leve sonrisa que cambio a molestia cuando el Hashibira se subió a su espalda intentando tomar su merienda.

- ¡¡Oye cerdo bájate de mi espalda!! -.

Y como era habitual Hashibira río con esa máscara grande puesta.

- ¡No! ¡Primero debes alimentar a tu rey! ¡¡El rey de la montaña!! -.

Y toda la discusión murió cuando Agatsuma metió de forma brusca un pastelillo de chocolate en la boca del Hashibira.

- salvaje, mmp - Zenitsu se cruzo de brazos molesto.

Genya y Tanjirou se miraron unos segundos para luego reír.

Tanjirou tenía 9 y tenía un complejo de hermano mayor.
Zenitsu tenía 8 era muy sensible y estaba enamorado de la hermana menor del Kamado (Nezuko que tenía 7 ella iba en otro salón) e Inosuke tenía 10 con el cerebro lleno de las palabras rey de la montaña y pelea. Aun no podía creer que teniendo 9 años sea más alto que Hashibira.

¡¡¡Oto-San!!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora