—No me siento perdida... Es sólo que no sé dónde termina el mar que llevo dentro y a veces me ahogo.
-E S
————————————Jennie... dime, ¿por qué lo haces? —preguntaba el viejo CEO, visiblemente enojado. Su voz temblaba por la frustración—. ¿Por qué tratas de encubrirlas?
—No sé a qué se refiere, CEO. —respondió con calma, sin mostrar ni un atisbo de preocupación. Le dio un sorbo tranquilo a su taza de té, como si la situación no le afectara en absoluto—. Tal vez debería ser más objetivo respecto a sus preguntas.
El mayor la observaba con furia haciendo lo imposible por contenerse. Había ido a verla exigiendo respuestas sobre lo que había ocurrido en París, sobre por qué las demás miembros no habían dado la cara públicamente. Tenían una agenda repleta que atender y, para él, ellas estaban tomando todo a la ligera cuando había tanto en juego, especialmente la firma de la renovación del contrato. Los patrocinadores estaban impacientes, y el tiempo se agotaba.
—Dime, ¿dónde están? —volvió a preguntar, esta vez entre dientes, intentando mantener la compostura pero claramente al borde del colapso.
—¿Por qué tanta curiosidad? —respondió la castaña con una sonrisa tranquila, lo tenía comiendo de su mano.
—¡No juegues conmigo! —gritó el CEO, azotando la mesa con tal fuerza que el té de Jennie se tambaleó levemente. Estaba cansado de perder el tiempo, un lujo que no tenía. Si no firmaban el contrato pronto, los patrocinadores cancelarían y la quiebra llegaría. Cada minuto contaba. Su imperio se vendría abajo.
Jennie ni siquiera se inmutó ante su explosión de ira. Siguió en su lugar, serena, como si todo fuera parte de un plan. No tenía nada que perder, y eso la hacía más peligrosa.
—Si fuera usted, mediría el tono. —devolvió con frialdad, su mirada fija y cortante—. No le conviene perder los estribos conmigo.
El CEO la miró incrédulo. No podía creer que esta chica, a quien había visto crecer en la industria, ahora lo desafiara con tal descaro.
—¿Qué dijiste? —gruñó, rechinando los dientes—. ¡Maldita mocosa!
La castaña lo miró con una expresión que oscilaba entre la diversión y el desprecio. Su mirada era afilada, como si disfrutara desmantelar pieza por pieza la fachada de autoridad del hombre que tenía enfrente.
—La nueva administración del Clan Kim ya no será indulgente con usted. —anunció con una sonrisa arrogante—. No tolerarán sus abusos por mucho más tiempo.
Las palabras cayeron como una bomba en la mente del CEO. Su rostro palideció, y un escalofrío recorrió su cuerpo. ¿La nueva administración? Eso solo podía significar una cosa... Sus nervios lo traicionaban. Sentía que el tiempo se le escapaba entre los dedos.
—¡N-no! ¡No puede ser! —balbuceaba, tratando de levantarse de su asiento, pero en su torpeza y pánico tropezó, cayendo al suelo. Desesperado, comenzó a arrastrarse hacia atrás, como si eso pudiera alejarlo de la verdad que lo alcanzaba—. N-no sé de qué hablas.
Jennie se levantó lentamente, alisando su falda tubo con elegancia. Caminó hacia él, cada paso que daba resonaba en la habitación, el eco de sus tacones amplificaba la tensión. Se detuvo a escasos metros de él, su presencia lo envolvía en una atmósfera asfixiante.
—Cuando sea oficialmente nombrada líder del Clan —dijo la menor con una voz que emanaba peligro—, usted será el primero en caer... al igual que lo hizo su amante.
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Blood Moon - Lisoo/ Chaennie
FanfictionContinuación: Moonlight - Lisoo/ Chaennie Historia sobre Lisa y Jisoo en el tiempo actual, mezclada con ficción. Muchas cosas pasaron después de terminar la gira, promesas hechas, corazones rotos y un mar de lágrimas . Lisa se siente perdida tras de...