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Donghyuck soltó un suspiro, estirándose en su posición y volviendo a posar una de sus manos en el mouse inalámbrico, tecleando algunas cosas por unos segundos.

Su segundo año de universidad estudiando ingeniería informática estaba siendo igual y quizás más agotador que el anterior, teniendo madrugar frente a la computadora para terminar los códigos de programación solicitados por sus profesores, o teniendo que terminar extensas tareas que terminaba dejando para último momento.

Su reloj marcaba las 6:30 AM cuando terminó los deberes pendientes, enviando todas aquellas tareas sin importarle la hora, para, finalmente, alejarse de su escritorio por un tiempo.

No hizo el intento de dormir, limitándose a aprovechar aquella mañana para salir a correr por una hora antes de tener que prepararse para un nuevo día de clases. Y, al contrario de lo que creía, el deporte matutino esa mañana solo le dio más sueño de que ya poseía, teniendo que tomar una ducha fría y una bebida energética antes de abandonar su departamento en dirección a la universidad.

Su reloj marcaba las 9:00 AM cuando llegó a la Universidad Nacional de Seúl, ocultando sus ojos detrás de unos lentes de sol para ocultar sus ojeras y un outfit que le hacía lucir jodidamente atractivo ante cualquier ojo.

Los murmullos no tardaron en escucharse a su alrededor, siendo algo ya común para él desde que entró a la vida universitaria, porque había cambiado bastante desde sus años en la preparatoria.

Luego de pasar por sus años de servicio militar obligatorio, había dejado de ser aquel chico flacucho y tímido que siempre había sido, pasando a ser alguien a quien le llovían los chicos y chicas, con una personalidad para nada tímida. Había cambiado totalmente, y no era algo que le molestaba si así dejaba finalmente el pasado atrás.

—¡Oye, Haechan!

Donghyuck sintió un brazo rodear sus hombros luego de escuchar que le llamaban por su apodo, y no se molestó en sacarlo al saber que se trataba de uno de sus amigos, Jeno. Al mirar a sus costados, se dio cuenta que también se unían a él Jaemin y Chenle.

—¿Por qué los lentes de sol?—Molestó Jaemin con una sonrisa burlona—. ¿Fuiste a una fiesta?

—Si hacer un montón de tareas en una noche se considera una fiesta, no me gustaría ir a ninguna—Donghyuck suspiró, bajando sus lentes y dejando ver sus ojeras—. No he dormido nada.

—Hasta con ojeras te ves guapo, Lee Haechan—Chenle se quejó, dándole un empujón—. ¡Ahora entiendo porque Renjunnie está obsesionado contigo!

Los tres amigos rieron mientras que el aludido rodaba los ojos, aunque tuvieron que separarse cuando cada uno tuvo que irse a sus clases correspondientes. Chenle y Jaemin estudiaban diseño gráfico por lo que compartían clases, mientras que Jeno tuvo que irse solo al ser el único en arquitectura.

Donghyuck se dio cuenta que no había sido el primero en llegar, ya que vio a un chico que nunca había visto ocupando un lugar al final del salón, alzando sus cejas al percatarse de que, desgraciadamente, ocupaba el puesto que ya consideraba como suyo. No dijo nada, y se limitó a mirar al otro chico que ya estaba en el salón, sin tardar en acercarse a este.

—¿Te molesta si hoy me siento a tu lado, Renjun?

Huang Renjun le miró casi sin creer en sus palabras, pero el chino se limitó a sacar su mochila de la silla contigua para darle luz verde a su petición. Donghyuck aún no entendía porqué Renjun seguía comportándose tímido cuando estaban en el salón de clases, porque ya habían realizado bastante trabajos juntos durante el tiempo que llevaban como compañeros de carrera universitaria y el chico era totalmente diferente fuera de la universidad, pero se le hizo tierno verle sonrojado como si nunca hablasen cuando ya habían tenido hasta citas y ya habían compartido besos y otra clase de roces.

—¿Cómo has estado, Hyuckkie?—Cuestionó Renjun luego de unos segundos en silencio, y Donghyuck se sorprendió al escuchar ese apodo de su parte, porque no había escuchado que alguien le llamara así desde que iba en secundaria—. ¡Lo siento, lo siento! ¡Quise decir, amor! ¡Digo, Donghyuck! ¡Digo, Haechan!

El mencionado soltó una carcajada cuando Renjun pareció entrar en pánico, y fue un método efectivo para quitarle el nerviosismo al chino, tomando su mano por debajo de la mesa.

—Relájate, Renjunnie—Donghyuck desordenó el cabello del chico con evidente confianza—. Somos amigos, puedes llamarme como tú quieras.

El salón comenzó a llenarse poco a poco, y cuando el timbre de inicio de clases resonó en el pasillo, la conversación que mantenía con Renjun se terminó, y Donghyuck de vio obligado a quitarse los lentes de sol, mirando con cierto aburrimiento cuando llegó el profesor.

—Hay un nuevo estudiante, ¿No es así?—Cuestionó el profesor, luego de dejar sus cosas sobre el escritorio frente al salón—. La Facultad de Ingeniería ha enviado información a todo el plantel de profesores. Es un transferido de Canadá. ¿Está aquí hoy?

El ruido de una silla moverse provocó que todos se giraran a ver quién se había levantado, y la mirada de Donghyuck se mantuvo en el chico hasta que estuvo frente a todos.

—Mi nombre es Lee Minhyung—Se presentó el chico, haciendo una pequeña inclinación—. Pueden llamarme Mark. Espero que nos llevemos bien.

La mirada de Donghyuck se encontró con la de aquel chico cuando este regresó a su lugar, y sintió una avalancha inexplicable de emociones que le hizo tener la cabeza en otro lado durante toda la clase.

La confianza y personalidad que había construido en los últimos años se vino repentinamente abajo, por las siguientes razones:

Primero: Lee Mark había vuelto a Corea del Sur. Su antiguo mejor amigo había vuelto.

Segundo: Donghyuck se dio cuenta que solo había bastado ver su rostro para volver a recordar a detalle lo que había pasado hace siete años.

Tercero: Donghyuck estaba jodido, totalmente jodido, con el regreso de Mark, atentando contra la estabilidad de su vida, aunque no le permitiría entrar a ella.

GO YOUR OWN WAY ━━ markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora