(MTl) El NPC es un poco monstruo [A través del libro]

Capítulo 58 Causa y efecto

El segundo joven maestro se dio vuelta suavemente y se acostó en la cama. Sacó una caja de madera del tamaño de la palma de la mano del bolsillo de la manga de su bata que había sido arrojada al suelo la noche anterior. Abrió la tapa y expuso el Zhiqing de colores brillantes. pasta de tinta a la luz del sol.

Tomó la piedra de entintar y se pinchó el dedo con la aguja del alma. La sangre goteó y goteó sobre la piedra de entintar. El segundo joven maestro mezcló la sangre y derritió la pasta de tinta Zhiqing. De repente, miró el escritorio. El sonrojo cruzó por mi rostro, y la escena caótica y enamorada de anoche se volvió cada vez más vívida en mi mente.

Suspiró, tomó un guión normal, sostuvo una piedra de entintar y escribió, y se arrodilló junto al sofá. Su cuerpo frío permaneció inmóvil y su respiración era larga y constante, como si estuviera durmiendo profundamente.

Al segundo joven maestro no le importó, encendió la tinta y dibujó en el otro lado. Contuvo la respiración y se concentró en ello, como si no pudiera ver la espantosa herida en la carne supurante.

Un fino polvo flotaba a la luz del sol. Fue justo después del rocío blanco, y el aire se llenó gradualmente de una desolada sensación otoñal.

El tiempo parecía haberse detenido y pasó casi una hora en un abrir y cerrar de ojos. Dejé el bolígrafo y terminé el cuadro, que era una enorme y coqueta flor azul.

Luego, Ji Liang abrió los ojos y miró al segundo joven maestro de reojo, sus ojos entrecerrados no mostraban signos de sueño: "Tío pequeño, ¿qué dibujaste para mí?"

El segundo joven maestro movió los labios: Bastardo.

Los dos estaban desnudos, bromeando y pintando. Ji Liang sonrió. El estado de ánimo violento y siniestro cuando se conocieron anoche desapareció por completo, y sus ojos ligeramente curvados se fundieron en la clara luz del sol otoñal.

Levantó la mano y enganchó el cuello del segundo joven maestro, intercambiando labios y lenguas por otro beso profundo y prolongado, y luego arrastró al segundo joven maestro hasta el sofá.

"Tío pequeño, ¿no le tienes miedo a mi cara?"

El segundo joven maestro lo miró en silencio, sacudió la cabeza y dijo en su corazón: Si pudiera, sufriría todo esto por ti. Sin embargo, estas palabras parecían falsas cuando las pronunció, por lo que nunca las dijo.

Ji Liang seguía sonriendo: "Supongo que a mi tío tampoco le gustaba mi fealdad, así que pintó un patrón para taparme".

Estaba bromeando. Por alguna razón, después de la agitación de anoche, el odio que había estado estancado en su corazón se disipó de repente y ya no pudo ser cruel con la persona que tenía delante.

El segundo joven maestro le besó la frente, levantó la mano para recoger el espejo de bronce que colgaba de la pared y se lo llevó a Ji Liang.

A través del espejo de bronce, Ji Liang pudo ver claramente el patrón en su rostro. Las coquetas y hermosas flores azules cubrían las feroces heridas. Cuando volvió a levantar los ojos, se encontró con los ojos del segundo joven maestro, quien le sonrió. si dice:

Si todavía tienes odio en tu corazón, te lo pagaré en la próxima vida.

Soy yo quien está desfigurado y soy yo quien tiene flores azules tatuadas en la cara.

El clima otoñal en el norte es muy bueno, con cielos altos y despejados. Desafortunadamente, este buen tiempo no dura mucho, al igual que el temperamento impredecible de Ji Liang.

Ji Liang ya no es el Ji Liang que solía ser. Esas experiencias dolorosas se han asentado en su alma de carne y hueso y se han convertido en una marca indeleble.