festival de invierno

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Habían pasado dos largos años desde que Hipo y Chimuelo comenzaron a sentir algo más que una simple amistad. Durante ese tiempo, enfrentaron batallas, protegieron a su gente, y se fortalecieron mutuamente, Ahora en solo unos meses comenzaron a vivir en una nueva isla sin nombre aun pero eso ya lo verían después , por los soles  eran igual a los del berk se dieron cuenta que  pronto llegaría el invierno y comenzaron no solo a prepararse con comida y abrigos , al ser el primer evento los jinetes tuvieron la idea de hacer el festival de invierno y este sería  su primero en esta isla así que debería ser especial y divertido para todos. Dejando eso aparte nuestros principales personajes , Sin embargo, ninguno había tenido el valor de expresar lo que realmente sentían. Ahora, con el  nuevo evento echo para dar la bienvenida al invierno , Hipo y los habitantes de la nueva isla se preparaban para celebrar el  gran "Festival de Invierno" , así  lo llamaron ,una tradición recién formada para recibir la estación fría en su nuevo hogar . La isla había sido su refugio tras abandonar Berk en todos ese meses que vivieron allí , y aunque todo el mundo estaba feliz con su nuevo territorio, no podían evitar sentir la nostalgia del hogar que dejaron atrás. Era un lugar aún desconocido,  con animales y dragones salvajes  que rara vez se veían estos , pero también era  hermoso y lleno de promesas sea a largo o corta distancia .  Hipo, como líder, estaba ansioso por que todo saliera perfecto, y Chimuelo, siempre a su lado, lo observaba de cerca, notando su nerviosismo.  Por la mañana, el pueblo estaba ocupado decorando con luces y banderas improvisadas. Grandes fuegos ardían en el centro de la isla para calentar a todos mientras dragones y humanos trabajaban juntos para hacer del festival un éxito. Hipo recorría la plaza, asegurándose de que todo estuviera en orden, pero cada vez que sus ojos se encontraban con Chimuelo, sentía una punzada en el pecho. En cambio Chimuelo, por su parte, sentía algo similar. Durante esos años de compañía , su conexión con Hipo había crecido más fuerte que nunca. Ya no eran solo jinete y dragón, sino algo mucho más profundo, aunque las palabras no se habían dicho aún. Chimuelo notaba cómo Hipo lo trataba con más cariño, pero él creía que era solo una muestra de su amistad. Sin embargo, algo en su interior le decía que debía actuar.

Hipo: (pensando mientras acaricia a Chimuelo en la cabeza)(¿Hasta cuándo podré seguir fingiendo que solo somos amigos? Ya no puedo esconder lo que siento... pero, ¿y si él no siente lo mismo?)

Chimuelo (pensando mientras observa a Hipo): (No puedo seguir así. Hoy, durante el festival, haré que me note de otra forma. Necesito mostrarle lo que siento.)

Cuando llegó la tarde, las estrellas comenzaron a iluminar el cielo y la temperatura descendió drásticamente. Los aldeanos se reunieron en la plaza principal, rodeados de sus dragones, para encender el gran fuego ceremonial que daría inicio al festival. Las risas y la música llenaban el aire mientras todos celebraban la llegada del invierno. Hipo, vestido con su abrigo de pieles, observaba a su gente con orgullo. Sin embargo, su atención seguía desviándose hacia Chimuelo, que estaba a su lado, más atento que de costumbre. El dragón negro se comportaba de manera extraña, haciendo pequeños gestos que Hipo no entendía del todo. Se acercaba más de lo usual, lo miraba intensamente y, a veces, rozaba su cuerpo contra él, algo que solo hacía en momentos de extrema cercanía.

Hipo (confundido): ¿Qué te pasa, amigo? Hoy estás más... ¿cariñoso?

Chimuelo lo miró, pero en lugar de responder con sus acostumbrados gestos juguetones, lo observó con una mirada profunda y seria, algo que Hipo nunca había visto en él. Después de horas de celebración, Hipo decidió alejarse un poco de la multitud. Necesitaba un momento para pensar en lo que estaba sintiendo. Caminó hacia el borde del acantilado, donde la vista del océano cubierto por la luna llena era impresionante. El aire frío del invierno le calmaba, pero también hacía que su mente fuera un torbellino de pensamientos sobre su dragón . Minutos después, sintió una presencia a su lado. Era Chimuelo, que lo había seguido hasta allí. El dragón se sentó a su lado, mirando hacia el océano. Por un momento, ambos se quedaron en silencio, disfrutando de la calma de la noche.

un amor que vuela mas alto   (chimuelo x hipo /hipo x chimuelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora