— Emma, ¿estás bien? — no hacía más de una hora que Pau había llegado tras recibir los mensajes de Héctor
— Lo estoy —sonrió intentando que se tranquilice sin embargo desde que supo que me había encontrado a aquel chaval no paraba de insistir en cómo me sentía
— Lo siento, no volveré a dejarte sola ni por un momento —se acercó hacia mí para dejarme un beso en la frente y abrazarme como si su vida dependiera de ello— Me quema saber que ese tipo te está rondando Emma no es de fiar
— Todo estará bien —intentó calmarlo en realidad no quería que él se sintiese culpable — Mamá y Papá deben de saberlo
Negue rápidamente —No pasó nada —lo silencio— Estoy bien, Héctor me ha ayudado, has llegado y nos marcharemos a casa como si nada hubiera pasado ¿vale?
—Emma —respondió Héctor, incluso el sabía que no era para nada bueno que le ocultasen toda esa situación a sus padres, él no lo haría con los suyos.
— Agradezco la ayuda de los dos, pero es mi decisión— me limitó a responder— Héctor muchas gracias a ti y a vuestra madre que es todo un encanto!
Héctor sonríe — Cualquier cosa que necesites no dudes en llamarme, he dejado mi número en tu móvil
—¿Qué has dicho? —soltó incrédulo Pau — Que honor —sonrió— Pau debemos irnos, papá y mamá deben esperarnos para la cena
— No se quedará así Fort —sonrió de pronto Héctor ante la respuesta de mi hermano no sin antes darse un abrazo de despedida—Ire llamando a un uber para que nos lleve a casa ¿está bien?
Sonrió antes de asentir, para después Pau saliera y comenzara su llamada
"Toy cansao de pensarte, con el pecho roto Hay sol, pero hace frío desde que no estás Me paso tomando, mirando tus fotos Queriendo borrarlas, pero no me da Hubiera dicho lo que siento pa no dejar na guardao Los besos que no te di, te los hubiera robao Extrañarte me tiene con los ojos colorao' No es lo mismo estar solo, que estar solo enamorao"
— En serio que eres increíble, no se que hubiera pasado si no estuvieras ahí —le explicó antes de sentir una de sus manos acomodar un mechón de mi cabello que se encontraba mal acomodado
Dios su tacto ante mi piel
— Estaré en cualquier momento que me necesites solo háblame —se ríe antes de observar a mi hermano a lo lejos— Tal vez no era la manera en la cual querría tener una conversación contigo pero, ¿alguna vez te gustaría salir conmigo?
¿Qué si me gustaría?
— Lo pensaré —sonrió para después acercarme a él y dejarle un pequeño beso en su mejilla, ni siquiera yo había entendió la repentina acción que tuve con el tanto como el que lucía confundido pero con una gran sonrisa en su rostro— Dale las gracias de mi parte a tu madre, espero verla pronto y probablemente a ti también
Y sin más que decir Pau y yo nos encontrábamos adentrándonos en el auto no sin antes darle una seña a Héctor que ya nos marchábamos.
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