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Si tienes 16 y vives en el barrio más bello de todo Roma, eres afortunado . El mío , es una tortura, muerte en vida propia o así le decía antes de que cambiara toda mi vida.
La vida de una adolescente común y corriente, viniendo de una de las familias más poderosas de roma, "la famiglia perfetta" , o al menos eso quería aparentar mis padres.
Cualquiera quisiera tener mi vida, pero no es como todos piensan, solo una clásica vida de una familia que solo le importa el dinero, la posición social, y el dinero. Mis padres estando ausentes casi a diario en casa, trato de disfrutar mi soledad, pero simplemente no puedo, no sé siente como algo lindo y pacífico, solo siento un agujero en mi estómago y silencio, mucho silencio.
Estaba en mi habitación, tratando de concentrarte y estudiar, junto con un cigarro. Llega mi hermano azotando la puerta.
-Amm, si pasa -dije con un toque de sarcasmo -
-en serio sigues fumando? Se te quemarán las neuronas -dijo con una sonrisa burlona -
-en serio sigues siendo un idiota?, además no se por que te quejas si tú igual lo haces -dije robando los ojos-
-oye yo solo me preocupaba por ti hermanita -dijo con cierto sarcasmo que ya había sido algo irritante-
Algo harta por la conversación innecesaria que estábamos teniendo , le pregunto algo harta.
-y por qué estás aquí, nunca vienes a hablarme -
-iremos a la casa de los Govender, pero mis padres no quieren que te deje sola , entonces irás conmigo -dijo demandando algo desinteresado-
- pues solo diles que si fui y me quedaré aquí, fácil-trate de dar una solución pero el rodó los ojos-
-si idiota , y crees que los papás de nicollò no estarán enterados?-dice algo obvio-
-bien!!!! si ire - dije entredientes-
-te espero abajo en una hora -dice saliendo de mi habitación -
Después de esa plática caí en cuenta que volvería a esa casa después de todo lo que pasó, volvería a ver a Nicollò después de esa noche en su habitación.
Recordando el tacto de nuestras pieles expuestas , el calor que sentíamos ambos en aquella habitación que fue testigo de todo lo que sucedió esa noche, su aliento cálido chocaba en mi oreja, y la exitacion era cada vez más grande.
Después de ese momento el no volvió a hablarme, tal vez se arrepintió, no sería raro viniendo de el.
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Íbamos de camino a la casa de los Govender, Brando conduciendo y yo de copiloto. Al llegar a la casa respire profundamente mentalizandome de lo incómoda que sería esta noche .
Al abrir la puerta Brando fue directo a la sala para saludar a su amigo, mientras que el me miraba con aquellos ojos verdes tan profundos que eran fácil de identificar, me escaneo con la mirada pero yo mantuve mi vista hacia mis pies, no podía verlo a la cara , no después de que no me haya hablado después del momento tan especial que pasamos
Nos pasamos mirando un buen rato, hasta que vimos que llegó su hermana , esa chica era mi salvación en ese momento. Desconectamos las miradas y procedi a saludar a Camí, la hermana de nicollò.
-bueno se las robó, nosotras nos vamos- dice Camí empujándome directo a su habitación -
Después de estar un rato en la habitación de Camí escuchando música y hablando de cosas tontas, lo padres de dichos hermanos nos avisaron que comeríamos en su casa.
Genial -pense
Sabía que esa cena iba a ser un rato muy incómodo junto a nicollo
