La asesina

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Durante un tiempo, Dama abrigó la esperanza de que sus padres la amaran algún día, pero de un momento a otro, esto cambió. Ella ya no esperaba el reconocimiento de los demás; su decisión fue escapar y con todo el coraje guardado, convertirse en la joven maldita de la profecía. La noche de su fuga, Dama esperó hasta que todos estuvieran dormidos. Con determinación, apretó sus manos hasta que pudo zafarse de las esposas. Sus entrañas se revolvían de miedo mientras corría hacia el bosque.

...

Salí corriendo sin rumbo hasta que me perdí. Al intentar regresar, caí en un agujero y al despertar, yo ya estaba aquí, inmóvil, en un gran hoyo. Por mucho tiempo luché para levantarme y escalar, pero no pude. Quería pedir ayuda, mas no lo hice. Qué repugnante sería hacerlo, pensé.

...

La noche era oscura y los aullidos de los lobos se escuchaban a la distancia. De alguna manera, Dama salió del hoyo. De pronto, un lobo la acechó, pero ella, llena de ira y rencor, lo mató con unas rocas filosas. Cenó carne de lobo y, tras una siesta, caminó hacia las profundidades del bosque. El silencio absoluto generaba un ambiente de suspenso y terror. 

Dama, al adentrarse aún más en el bosque, escuchó una voz tenebrosa que le dijo:

"Yo sé que estás sedienta de venganza y llena de odio. ¿Cuánto de mi poder quieres? ¿Cuánto de mi poder te presto?".

Ella, atónita y al pensar que eso era una alucinación, siguió caminando. De pronto, el monstruo se le presentó y le ofreció un trato. Al final, Dama hizo un pacto con él; tendría el poder de sembrar cualquier mal en la sociedad, pero, pagaría un precio. 

Cegada por el odio, sembró una semilla de discordia en el pueblo. A medida que la planta crecía, las diferencias entre ciudadanos aumentaban. Esta problemática creó desigualdades, racismo, ignorancia y falta de valores. 

 Una noche, mientras el árbol de la discordia florecía, el monstruo reapareció. "Has cumplido tu parte del trato", dijo con una voz que resonaba en la oscuridad. "Pero ahora, debes pagar el precio. Te di lo que deseabas: poder y venganza. Ahora, eres parte de esta maldición para siempre". 

Dama fue arrastrada hacia los adentros de aquel robusto árbol. Pero el pueblo, de tantos males e indiferencias, se incendió hasta quedar hecho cenizas. Se rumorea que ese reino estaba ubicado en las costas del Galápagos. Por eso, cuando los turistas van, escuchan gritos espeluznantes en una de las colinas donde se vislumbra un árbol milenario. Además, se especula que de ahí nacieron todos los males de la sociedad. El viento de las montañas, es considerado como "los gritos de Dama", y es como una advertencia sobre los peligros de ceder ante el mal.

Dama's legendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora