"Las experiencias suelen ser malas" pensaba yo mientras subía a ese autobús al que denominé Infierno. Lo único que cabía esperar de un campamento al que iba obligada era no diversión y no amigos. Al menos eso creía yo.
El viaje posiblemente fue lo peor de todo, básicamente, por que yo quise encerrarme en el rincón de la ventana a escuchar música repetida una y otra vez.
Pero todo cambio en el momento en el que cruzamos un túnel y entramos de lleno en Galicia, un paraíso inexplorado para mi, que ahora mismo, no me quito la cabeza.
La naturaleza y el ambiente quitaban cualquier pena o mal pensamiento que había por mi cabeza, y así fue como empezó todo, gracias a árboles verdes oscuros, niebla y frío.
Conocí en poco trayecto a todas las chicas de detrás de mi asiento, y unos cuantos reencuentros. Descubrí al conocerlas que mi propósito en Galicia es que alguien riera conmigo, espero haberlo conseguido.
Todo el campamento ha estado marcado por risas, diversión, y personas espectaculares, a las que hoy les debo un pedacito de mi corazón por que se lo han ganado, os quiero chicos.
Dicen que cada cosa cambia tu vida, y vosotros por poco tiempo que hayáis estado habéis cambiado un poquito de mi.
Tengo que dar unas gracias inmensas a mi madre, por obligarme cuando no quería, ¡cuantas cosas buenas me hubiese perdido si no hubiese sido por ella!
Gracias a los maravillosos monitores que han estado en cualquier momento disponibles para cualquier cosa, por rara u idiota que fuese.
Gracias a las hermanas, por prestarnos todo lo que tenían y por habernos demostrado tanto cariño y felicidad.
Gracias a mis 44 compañeros, Eva, Paula Moreno, Nerea, Salva, Ana Belén Franco, Alvaro García, Inés, Irene, Gema, Paula Calatayud, Paula Iglesias, Anabel, Isa, Andrea, Jesús (Giuseppe), Luis, Carmen María, Elena, Miguel, Cyntia, Dani Coll, Dani Magaña, Alberto, Desi, Jose Alberto, Antonio, Raquel, Emi, David, Ana Belén Orcajada, Miguel Ángel, Javi Jumper, Javi Rosa, Andrea, Maika, Lola, Carolina, Paula García, Minerva, Jessi, Juanje y Almudena, lo repito, OS QUIERO.
Todas las gracias son pequeñas.