Advertencias: esto es un what if...? comisionado por Faaaaaaaa7, ¡gracias por la confianza y paciencia!
Antes de seguir con la lectura, esto se ambientaría en el final del capítulo 4, NO OBSTANTE, como busca irse por otro camino, donde el YoonSeok no termina juntos, las personalidades están por fuera del canon de la historia.
Presencia de infidelidad.
Esto, como dice el título, es un What If, por lo tanto, NO ES CANON. Queda en ustedes si leerlo o no (son dos capítulos), así que proceden bajo su responsabilidad.
🌸
―¿Cómo va todo con Yoongi? ―preguntó Namjoon.
―Igual que siempre ―suspiró Hoseok, removiendo el cóctel frutal con el pequeño palillo―, trabajando y trabajando ―le miró de reojo―. ¿Puedo contarte algo? Pero no aquí.
―Claro ―Namjoon miró a su alrededor―. ¿Vamos a la terraza?
Hoseok asintió y le siguió a través de la multitud de personas. Los susurros parecieron aumentar con cada paso que daba.
―¿Lo viste con ese alfa?
―Qué puta, engañando a Yoongi a la cara.
―Tan inocente que se ve y es una gran zorra por dentro.
Los ignoró, los empujó hacia abajo, los deslizó por el suelo, fingiendo que no le hacían daño.
Mientras caminaba, buscó a Yoongi a su alrededor, y lo vio conversando con otros alfas y omegas, encendiendo un puro. A su lado, Suran le ayudó con el encendedor, inclinándose contra él, y ambos se rieron como si hubieran compartido una buena broma.
El lugar tenía cuatro terrazas que daban hacia las piscinas y el resto de la parcela. Para su propia fortuna, llegaron a una vacía, y Namjoon sacó un cigarrillo para encenderlo. Se lo ofreció a Hoseok, pero el omega lo rechazó con amabilidad.
Qué fortuna que ese día no estuviera lloviendo, a pesar de ser inicios del invierno. Probablemente en enero empezaría a nevar.
Miró a Namjoon.
―Estoy embarazado ―le dijo, y Namjoon enarcó una ceja―, y Yoongi no lo sabe.
Namjoon se tomó su tiempo para responder: dio una calada y exhaló el humo, que se esfumó con rapidez en el frío aire invernal. Desde el interior de la enorme casa salían las risas, conversaciones, la suave música. A pesar de que los separara un ventanal, Hoseok seguía sintiendo los ojos puestos en él.
―¿Por qué no lo sabe? ―preguntó Namjoon.
Hoseok sintió sus ojos llenarse de lágrimas, pero lo único que hizo fue mirar al frente, apretando los labios para no romper en llanto antes de tiempo. No quería hacerlo, no allí, pues sabía que llamaría la atención de todo el mundo y los susurros sólo aumentarían más de lo normal.
―No quiero que lo sepa ―admitió Hoseok finalmente―, temo... Me asusta no ver más que indiferencia en sus ojos. Sé que no me ama, pero escucharlo de su boca, verlo en su cara...
―Lo amas también ―dijo Namjoon con suavidad.
Parpadeando, Hoseok pensó en tales palabras. Su respuesta natural era decir que sí, lo amaba, porque era lo que se esperaba de él. Era para lo que había sido preparado toda su vida: amar a su futuro alfa a pesar de todo. Él se había considerado afortunado, pues se casó con un alfa sólo un poco mayor que él, guapo y preocupado (no del todo) por él. Él tuvo suerte.