Capítulo 1.

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Lucy.

Desde que me hicieron escoger mi lugar de pasantías decidí ir lo más lejos que pudiera de casa, después del evento canónico que marcó mi vida y la historia de mi familia.

Irlanda parecía ser el destino que jamás volvería a visitar, mi casa estaba fuera del mapa de "Lugares seguros" es así como llegué a hacer mis pasantías a la empresa Biden.

Trabajaba en la parte de Marketing junto a una adorable mujer que criaba gatos y un señor de bigote gracioso, era lo más parecido a Chaplin. El primer año fue fácil, mi jefa era una mujer adorable que te hacía sentir como en casa pero ella se retiró así que comenzamos a estar a cargo de su hijo mayor, Bernie Biden.

Todas mis compañeras de trabajo estaban encantadas de que él fuera nuestro jefe, pero todo cambió hace dos años. El era distinto, comenzó a cambiar su trato con todos.

Bernie Biden era el hombre más frío de esta empresa. Las sonrisas que les regalaba a los trabajadores fueron reemplazadas por rostros serios que te obligaban a bajar la vista.

Nunca supe qué fue lo que ocurrió ya que tenía demasiados problemas en mi vida personal para estar indagando en la vida de los demás.

—¿Irás al aniversario de la empresa?—preguntó Gia sacando algunos pelos de gato de su blusa.

—No lo creo, tengo mucho que hacer en casa.

En realidad no tenía nada que hacer en el pequeño apartamento que había rentado, pero no tenía ganas de recargar mi pila de "socializar" para asistir a un evento.

—Se supone que por lógica tal vez debiste dejar todo hecho ayer, fue la misma excusa que diste para no ir por un café.

Mire mis manos unos segundos dando vuelta el anillo que había en este—. Vale, lo siento. No tengo ganas de ir y ya.

—Es un evento importante, estará la señora Benedetti y todos sus hijos.

—Me agrada la mujer pero sigo sin ganas de ir—seguí tecleando en mi computadora para bajar la vista a aquel anillo.

—Tal Vez te motive nuestro jefe, escuché que ha ido a una de las mejores casas de alta costura para comprar su traje de esa noche y lo mejor de todo es que no tendrá acompañante.

—De verdad Gia, quiero terminar esto y si sigues hablando de tu increíble y apuesto jefe no podré hacerlo.

—Tal Vez tu y él son tal para cual, ambos son...

Cerré mi computadora de golpe y me salí del lugar para ir hasta la cafetería.

—Un café simple—pedí sentándome en la cafetería para abrir mi computadora y suspirar.

—Aquí tienes, ese suspiro parecen problemas—miré al chico que dejó frente a mi el café para darle una media sonrisa.

—Ser adulto es más complicado de lo que crees.

—Lose, tengo veintisiete—señaló para sentarse frente a mí.

Eso es mucha confianza lo cual me pone incomoda, pero debía disimular.

—Te ves mucho más joven.

—Gracias, la casa invita el café—me cerró un ojo para ir detrás de la barra.

Hacer el trabajo era fácil, lo difícil era tener que venir a la oficina, todo me recordaba a él incluyendo a mi odioso jefe.

Él también era así en un principio.

Gia: Tienes que volver a tu puesto, llegó el jefe y no traía muy buen cara.

Resoplé caminando con la computadora en mis manos para tomar el ascensor, cuando este se abrió reveló el rostro de mi antipático jefe.

El recuerdo de LucyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora