Día del padre y empatía.

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Es el Día del Padre en Saltadilla, y mientras muchas familias disfrutan de un día tranquilo, Boomer, junto con sus hermanos Brick y Butch, han decidido pasar el día de una manera mucho más entretenida. Sin embargo, antes de que puedan planear su próximo movimiento, se encuentran observando un espectáculo inesperado.

En medio de la ciudad, Mojo Jojo y Él han iniciado una competencia bastante peculiar: están luchando por ganar la admiración y el cariño de los Chicos cocosos, buscando demostrar quién es más malvado y digno de ser llamado el "padre del mal".

Desde una azotea cercana, Boomer, Brick, y Butch observan cómo la batalla entre los dos villanos escala rápidamente. Mojo Jojo, con su clásico estilo dramático, controla un enorme robot mientras lanza gadgets y rayos hacia Él, quien flota elegantemente en el aire, burlándose de los intentos de Mojo.

—¡Nunca serás más malvado que yo, Mojo Jojo! ¡Porque yo, Mojo Jojo, soy el mayor villano que jamás ha existido! ¡Tú nunca podrás superar mi intelecto y mi maldad!— grita Mojo Jojo desde su robot, completamente concentrado en demostrar su superioridad.

Él, en cambio, responde con su habitual tono condescendiente.

—Ay, Mojo, querido... tus intentos son tan adorables. La maldad verdadera no se trata de gadgets o robots. Se trata de elegancia, de caos puro y auténtico. Algo que tú, obviamente, no comprendes— dice Él, mientras lanza una onda de energía hacia el robot de Mojo.

Los Chicos Mocosos, viendo la escena desde lo alto, parecen disfrutar del espectáculo.

—Esto es demasiado gracioso— comenta Boomer, masticando su chicle con una sonrisa. —¿De verdad están peleando por nosotros?

Butch, emocionado por la pelea, responde con entusiasmo. —¡Nos están peleando por nuestro cariño! ¡Qué genial! ¡Pero podemos hacerlo mejor!

Brick, por su parte, parece más calculador. —Sí, es divertido ver cómo intentan impresionarnos... pero creo que podemos mejorar las cosas.

Con una sonrisa traviesa, Boomer toma una decisión. —Miren esto— dice, y luego sopla una ráfaga de su aliento helado hacia el robot de Mojo Jojo.

El suelo bajo los pies metálicos del robot comienza a congelarse rápidamente, convirtiéndose en una resbaladiza pista de hielo. Incapaz de mantener el equilibrio, el robot de Mojo empieza a patinar torpemente. Las piernas gigantes de metal se tambalean de un lado a otro, mientras Mojo, desde su cabina, grita en desesperación.

—¡NOOOO! ¡Esto no es lo que se supone que deba ocurrir! ¡YO, Mojo Jojo, no soy una bailarina de hielo, soy el mayor villano de todos!— grita, completamente fuera de sí.

Él, al ver la situación, estalla en carcajadas.

—Oh, qué delicioso caos... Mojo, querido, quizá deberías considerar una nueva carrera como patinador— se burla Él, con su sonrisa maliciosa.

Sin embargo, el hielo bajo los pies de Él también empieza a extenderse. Pronto, incluso Él se ve atrapado en la pista de hielo improvisada. En un intento por no caer, Él comienza a moverse de manera torpe, como si estuviera bailando para mantener el equilibrio.

—Oh... vaya... qué... inesperado— murmura, mientras intenta no perder la dignidad.

Los Chicos Mocosos no pueden evitar soltar una carcajada al unísono. Butch y Brick se ríen a carcajadas, mientras Boomer, satisfecho con el caos que ha desatado, se cruza de brazos.

—Eso fue demasiado bueno— dice Boomer con una sonrisa. —Pero creo que esto ya me está aburriendo.

Butch, todavía riendo, se vuelve hacia Boomer. —¡Qué sigue ahora! ¡Quiero hacer más caos!

¿Reencarne como boomer? bueno....¡vamos a divertirnos! jajajaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora