Cap. 3 ¿Y tu prometida te creería?

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Taehyung le ofreció una sonrisa casi cruel. Una advertencia de que, si le provocaban, podía ser peligroso. Se acercó un poco más y le echó a Hoseok el aliento de cerveza en la cara.

—Te crees muy listo consiguiendo una invitación para la boda solo para verme sufrir.

¿Por qué iba él a sufrir? ¿Qué había exactamente entre Taehyung y su gemelo? Wosok no había mencionado nada. Desde que había abandonado a su prometido, siete años atrás, nunca había salido más de una o dos semanas con el mismo hombre.

Aseguraba que no quería atarse. Pero era evidente que algo había habido entre Wosok y Taehyung.

—Me sentí halagado cuando Sabine me pidió que fuera uno de los donceles de honor contestó el, intentando hablar con la calma y frialdad habituales en su hermano.

—Sí, claro Taehyung lo taladró con la mirada. Pero si dices una sola palabra de lo sucedido aquella noche en Londres, lo negaré todo y quedarás como el estúpido liante que eres.

El corazón de Hoseok se estrelló contra las costillas. ¿Qué había pasado entre ellos? A pesar del horror de ser amenazado por un matón, Hoseok se mantuvo en el papel de su hermano con renovado vigor, incluso con algo más de confianza.

Taehyung no sabía que era un doble y lo trataba como si fuera su gemelo, alguien con quien había vivido un encuentro que intentaba desesperadamente mantener en secreto la víspera de su boda.

—¿Y tu prometida te creería?

Hoseok alzó la barbilla, orgulloso de su aire descarado y desafiante. Se estaba pareciendo tanto a Wosok que daba miedo. Fingir resultaba excitante.

Vio a Jungkook acercarse con el champán, la inteligente mirada asimilando la tensión entre su hermano y el.

—Qué encantador exclamó Hoseok mientras aceptaba la copa con una sonrisa tan resplandeciente que las lámparas palidecieron. Es mi favorito. Salud

Tomó un generoso sorbo, sorprendido al descubrir que le gustaba el sabor, sin duda porque se trataba del mejor champán que podía comprarse. Jungkook no iba a ofrecer una versión barata en la boda de su hermano.

También podría ser que en esos momentos necesitara toda la ayuda posible para sobrevivir a esa ridícula pantomima. Aunque, ¿tan ridículo era?

De hecho, estaba disfrutando. Estaba algo alejado de su zona de confort, claro, pero hasta ese momento nadie había sospechado que no fuera Wosok, ni siquiera Taehyung quien, aparentemente, había tenido algo ilícito con su gemelo. «Bien por mí», pensó Hoseok. 

¿Quién hubiera dicho que sería un actor tan convincente? Pero lo más excitante era que empezaba a gustarle la compañía de Jeon Jungkook. Cada vez que se acercaba, todas las células de su cuerpo vibraban.

—Disculpa, pero tengo que atender a los demás invitados afirmó Taehyung antes de alejarse irritado.

—¿Todo bien? Jungkook miró a Hoseok con expresión indescifrable.

—Claro parpadeó con expresión inocente. Me lo estoy pasando de maravilla.

—Mentiroso.

Jungkook detuvo la mirada sobre su boca durante unos interminables segundos. Su voz grave provocó un cosquilleo en la base de la columna de Hoseok.

Que tuvo que recordarse que fingía ser su gemelo. Wosok no se quedaría ahí con el corazón acelerado y los sentidos en alerta. No se dejaría intimidar por el hombre más atractivo que hubiera conocido jamás. Se la devolvería.

El otro hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora