Capítulo 4: ¡Un campeón piadoso, enseguida!

335 39 4
                                    

Así que... tú eres el Poseidón de papá". preguntó Naruto sin rodeos mientras él, Kassandra, Thalia, Luke y Annabeth salían del Pabellón Comedor después de desayunar. Era una soleada mañana de sábado, después de que reclamaran a la latina durante su victoria en Capturar la Bandera. Al conocer su filiación, la mayoría de los demás semidioses tendían a evitarla como a la peste. Algo sobre que había roto el Pacto de los Tres Grandes, o algo así. Los nuevos amigos que hubiera podido hacer de repente no querían saber nada de ella.

El chico bigotudo pensó que eran idiotas.

¿Y qué si Kass era hija de Poseidón? pensó para sus adentros-, no es diferente de que Luke fuera hijo de Hermes o Thalia hija de Zeus. Ellos no pidieron nacer, así que ¿qué problema hay?

"Sí". Contestó a medias la recién bautizada hija del Mar mientras daba patadas a la tierra.

"El dios del Mar".

"Sí".

"El hermano de Zeus y Hades".

"Ajá".

"Puede controlar literalmente cualquier cosa que sea agua".

"Sí".

"Tiene su propio reino bajo el mar".

"SÍ".

"Hizo un trato con sus hermanos para no tener más hijos después de la Segunda Guerra Mundial".

"¡SÍ!"

"ESE Poseidón".

"¡SÍ!"

"Y tú eres su hija".

"¡Ay carajo mierda, Naruto! SÍ, ¡es mi padre! ¿Por qué me preguntas esto?!"

"..." En ese momento, Naruto comprendió exactamente que lo que estaba haciendo le haría ser tachado de suicida. Demonios, su sensei vivía francamente atemorizado por el dicho "el infierno no tiene más furia que una mujer despechada", y él también.

Así pues, en su infinita sabiduría divina, preguntó a la semidiosa latina: "...¿así que eso te convierte en la Sirenita?".

*¡SMACK!*

El pobre chico pronto se encontró comiendo tierra con un dolor punzante en la mejilla izquierda, seguido de los cacareos de Thalia llenando el aire. "Owwwww..."

"No. NUNCA. Me vuelvas a llamar así". Kassandra consiguió gruñir entre dientes. ¡Cómo odiaba aquella película!

Levantándose del suelo, el shinobi rubio la miró con una ceja levantada y una sonrisa pícara antes de ceder por fin. "Lo siento, Kass. No volverá a ocurrir".

"...¿Crees que puedes conseguir que deje de llamarme Pecas?". sugirió Thalia con una sonrisa irónica mientras movía las cejas hacia la semidiosa latina.

"Ni de coña, pantalones de trueno. Ese nombre está grabado en piedra".

"¡¿CÓMO ME HAS LLAMADO, BIGOTES?!"

"¡YA ME HAS OÍDO, CHISPITA!"

"¡TE VOY A FREÍR, SHORTSTACK!"

"¡ESO FUE LO QUE DIJISTE LA ÚLTIMA VEZ, PIKACHU, Y SIN EMBARGO AQUÍ ESTAMOS!"

"¿QUIERES IR, NINJA-BOY?"

"¡VAMOS, BOMBILLA!"

Mientras se dirigían a la Arena para entrenar, notaron que cada vez más gente los miraba fijamente, o más concretamente, a Kassandra. Las miradas de inquietud y recelo eran evidentes, como si la hija de Poseidón fuera una bomba inestable que pudiera estallar en cualquier momento.

Naruto - Hoja del OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora