The Alchemy

This is me trying

06.03.23

la casa lleva vacía al menos un mes, soy solo yo. Es inevitable no sentirse sola.

Mis amigas llamaron a casa, claro que lo hicieron. Pero no tenía intenciones de contestar; de cierta forma, seguía existiendo ese pequeño rencor hacia ellas.

El departamento se siente gigante; hay demasiado eco en la casa.

Pensé en adoptar una mascota, pero jamás castigaría a un inocente animal de esa forma.

las llamadas con Liam se habían vuelto más
constantes: llamadas que terminaban en directos de Twitch, mientras ambos le gritábamos a un muñeco que controlábamos, o le gritaba a Liam por lo malo que era jugando Fortnite. quizás eso era lo más interesante mi día.

Jamás mostraba mi cara en los directos, no era relevante. A pesar de que mi familia fuera famosa, nunca hice nada para sobresalir, lo que hizo que nadie me notara en ese mundo, siendo opacada por el talento y desempeño que mi hermano menor mostraba en pista. Él estaba dejando en alto el apellido de mi papá; yo solo lo tendría prestado un tiempo, hasta que me case y eventualmente reemplace su apellido por el de mi esposo.

06.03.23 9:30 p.m.

Me encontraba preparando la cena mientras conversaba con Liam. Mi hermano menor hablaba mientras yo trataba de no fallar en el intento de cortar tomates.

— ¿Has pensado en regresar a Bristol? Nuestros padres te extrañan; sería bueno tenerte en casa otra vez — dijo la voz de mi hermano desde la otra línea.

— ¿Bristol? Claro que no. Estoy bien en Londres. Ya estoy algo grande para vivir en casa de mis papás, ¿no lo crees? — dije, mi tono sarcástico no pareció agradarle a Liam.

— Dudo mucho que mis papás no te vayan a querer en casa. ¿Hace cuánto no hablas con papá? ¿Hace cuánto no llamas a mamá? Jules, desde que te fuiste de aquí, hiciste tu mundo y nos dejaste fuera de él... — Liam parecía estar hablando en serio.

Dejé el cuchillo de lado y me limpié las manos para tomar el teléfono. La cena podía esperar.

— Liam, no. Entiendo que sea difícil de comprender, pero si me fui de ahí fue para no volver. Tengo mis razones, y pienso mantenerlas. Disculpa. — Colgué.

La cena se estaba enfriando, pero yo había perdido el apetito. Mi estómago era un nudo; si llegaba a comer algo, probablemente terminaría vomitándolo.

"Y nos dejaste fuera de él". ¿Las palabras de Liam iban en serio? Hacía demasiado tiempo que no hablaba con mis padres; podía decir que ya ni siquiera recordaba la voz de mis progenitores.

Hace cinco años, les dije a mis padres que me iría a Londres, justo un día antes de tomar el vuelo directo. Trataron de detenerme, claro que lo hicieron, pero nada de eso hizo que yo me quedara. A la mañana siguiente, tenía mis maletas en la puerta, pero ellos jamás fueron a despedirme. Lo que más me lastimó fue ver cómo mis padres no tomaban ni una sola llamada mía, mandándome a buzón en cuanto mi número entraba.

No sabía si les importaría que volviera,
Tengo muchos arrepentimientos de eso.

Cuando menos lo pensé, las lágrimas se
hicieron presentes. Hice pasar a mis padres lo mismo que estoy viviendo en este momento. Yo perdí a mis mejores amigas, pero mis papás perdieron a su única hija.

Y ahí me encontraba, comprando el vuelo más barato directo a Bristol para la tarde siguiente.

Mi corazón latía con fuerza y mi estómago amenazaba con vomitar.

Para ese momento, parecía una mala idea. Llegar a su casa y después, ¿qué les digo? "Hola, recuerdas cuando me fui de la casa sin tu permiso, hice que pagaras todos los gastos y no te volví a llamar jamás? Bueno, estoy de regreso".

Dios santo, no puedo hacer eso.

07.02.2023
5:00 p.m

Spoiler: si hice eso.

Mi vuelo estaba por partir y yo me encontraba totalmente sola en el aeropuerto. Con la mayor parte de mi vida empacada en una pequeña maleta. Suspiré y me dirigí a abordar el avión.

Exceso de peso, documentar el equipaje, vuelo retrasado. Todo lo que podía salir mal estaba saliendo mal, y yo solo lo tomaba como señales para no regresar. Pero ya le había contado todo a Liam, no podía simplemente regresar a casa y hacer como si nada de eso hubiera pasado.

El avión estaba lleno de una manera horrible. Casi no viajaba; ahora recuerdo por qué.

Le di un pequeño vistazo a mi boleto de avión: "Asiento: L". — Perfecto, el medio — pensé. Con lo lleno que iba el avión, mis esperanzas de tomar una fila sola se habían esfumado.

Para mi mala suerte, el asiento que daba al pasillo estaba ocupado; tendría que pedir permiso para poder sentarme.

General pov:

El chico tardó mucho en notar a Jules. Los ojos de ambos chocaron de una manera electrizante, parecía el típico cliché de las películas románticas. Una confusión tonta, miradas cruzadas y sonrisas vacías.

No podía descifrar su altura, pero no parecía ser muy alto. Su libre cabello rizado combinaba en perfecta armonía con sus facciones y ojos verdes.

Pero Jules necesitaba tomar asiento, no salir embarazada de ese vuelo.

— Estás en mi asiento — dijo la chica.

El joven miró la letra bordada sobre la almohadilla en el asiento, comprobando que efectivamente, estaba en el asiento equivocado.

— Ah, sí. Lo siento, lo confundí con la M — respondió.

No tardó mucho en acomodarse en el asiento que daba justo con la ventana del avión, acomodando sus cosas del lado contrario.

— ¿Es la primera vez que viajas? — preguntó Jules, su tono un tanto sarcástico lo hizo parecer una burla para el chico que la acompañaba.

— No, pero no acostumbro a tomar vuelos comerciales — declaró.

— Voy a visitar a mis padres, ¿y tú? — pregunto el chico. — Bristol no es un lugar muy lindo, así que dudo que seas turista —

La conversación surgió con fluidez, mostrando interés por ambas partes. sus personalidades curiosas y sarcásticas, volvieron el momento en un rato de risas y preguntas.

— Aún no sé por qué vas a Bristol — agregó el chico, recargando lentamente su cabeza sobre la almohadilla del asiento.

— Aún no sé tu nombre — respondió Jules. — Eres un completo desconocido, ¿cómo puedo saber que voy a estar segura si te lo digo?

El comentario había sonado mucho mejor en su cabeza.

El chico que la acompañaba no pudo evitar reírse; había sido ridículo, y no parecía tener intenciones de ocultarlo.

Pero para su sorpresa, no respondió nada, limitándose a cambiar de tema. Algo que le pareció demasiado grosero a la chica, quien no tardó mucho hasta cortar la conversación con el chico de ojos verdes.

8:40 p.m.

Jules pov:

Una hora y cuarenta minutos se pasaron volando. Me parece impresionante lo rápido que pasa el tiempo cuando tienes música, audífonos y no has superado nada en tu vida.

Tenía al menos unas dos horas en el aeropuerto. El hecho de saber que vería a mis padres otra vez me revolvía el estómago. Ni siquiera les había avisado que vendría; el único que lo sabía era Liam.

No tenía idea de cómo iban a reaccionar; eso era lo que más me alteraba, lo poco predecible que era eso.