Relatos cortos, breves historias con mucho drama.
Sobre personajes ficticios que denominas como tuyos.
[La manzana de Adán nunca fue tan tentadora]
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Tener una personalidad amable y empática, nunca trajo cosas buenas y menos cuando me topé con los seres que destruyeron mi vida. A pesar de todo los seguía queriendo aunque tuviera todo el amor entre las manos nuevamente.
La relación surgió por ser la ahijada de Reece Morgan, no teníamos relación sanguínea pero me había agarrado tanto cariño en ese tiempo que mis padres no dudaron en proponerle ser mi padrino. No me quejaba de él, agradecía tenerlo en mi vida, podría considerarlo un segundo padre si no hubiéramos perdido el contacto.
Pero la vida pareció darle un giro a ese pensamiento cuando sus padres fallecieron y el único familiar vivo era Reece Morgan que no la dejó desamparada adoptándola.
Franchesca Morgan, era la hija adoptiva de Reece Morgan desde los 7 años.
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FRANCHESCA MORGAN
La vida como una Morgan era fácilmente crítica por todos los del círculo, papá siempre se mantenía cerca ya sea donde me encontrará. Era científica porque él me hizo amar todo lo relacionado, mi relación con el resto era un poco compleja.
Regina no me odiaba pero tampoco me quería como una verdadera nieta como lo era Christopher, con el último me llevaba de maravilla si contábamos que manteníamos una relación que a los ojos de mi padre era complicado de aceptar pero ante los ojos de Thomas era horroroso y abominable. Thomas me odiaba, era la bastarda de la familia. El abuelo Elijah era muy bueno conmigo, era la niña de sus ojos y su única nieta mujer cosa que no era cierta porque no había una relación sanguínea la cual era recalcado por uno de sus hijos múltiples veces grabándose en mi cabeza. Alex Morgan era la sombra de la familia y no lo decía porque era la oveja negra, al contrario era el que más rango había alcanzado, lo decía porque nunca lo veía por lo que en su vida era indeterminada al igual que su hijo.
Papá se encontraba frente a mí comiendo la pasta que había pedido en el famoso restaurante de la madre de Christopher mientras que yo tomaba un poco del vino que nos habían ofrecido.
