Sexo y vida

Es como si no pudiera parar...

Sin preámbulos, vamos a leer 😊

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POV EMMA

FLASHBACK

Dentro del auto, todo eran pieles sudorosas, manos tocando todo lo que podían del cuerpo ajeno, más jadeos y más gemidos mientras montaba la dura polla de Regina.

Regina: Oh, Dios, es asombroso- Tomó uno de mis pezones duros.

Emma: ¿Qué? – Pregunté sin dejar de mover mis caderas- Dime que es asombroso.

Regina: Tú- Nos fundimos en un beso profundo y nuestras lenguas se enredaron.

Emma: Dios, sí- Gemí cuando sus manos se aferraron a mi culo.

Dicen que cuando llegas a la cima del Everest, te mareas, sufres muchas nauseas, pero estás en la cima del mundo, y esa sensación es indescriptible.

Mi morena me giró con un movimiento hábil y las palmas de mis manos se aferraron al cristal frontal.

Regina: Joder, Emma, estás riquísima- Pasó sus uñas cortas por toda mi espalda y un gemido estrangulado atravesó mi garganta.

Emma: Coges delicioso, Regina, como nadie, aaaaah, sí, me voy a correr, bebé- Mis movimientos se volvieron erráticos. 

Regina: Sí, córrete sobre mi verga, nena, porque voy a llenar tu coño con mi semen.

Emma: Sí, sí, por favor, dámelo todo, sexy- Sentí mis senos rebotar más fuerte y las manos de mi novia los agarraron- Sí, joder, me encanta cuando juegas con mis tetas- El placer era realmente intenso.

Una luz hizo que mi morena cubriera mis senos con un brazo, pero no dejó de moverse.

Regina: Emma, pueden verte.

Emma: ¡No me importa! ¡No te atrevas a parar! – Puse las palmas de mis manos en el techo del auto y me moví más rápido buscando mi liberación.

Es un momento asombroso y vibrante que la mayoría experimenta solo una vez, lo cual es bueno, porque si lo hicieras más de una vez, probablemente te mataría.

FIN DEL FLASHBACK

Salí de mi recuerdo y observé a mi pequeña amamantar, acaricié su carita y le dije lo hermosa que era mientras sus ojitos verdes bosque me miraban con atención.

Con el rabillo del ojo vi mi celular en la mesita de al lado y lo tomé, abrí el mensaje de Regina y me quedé mirándolo por varios segundos, estuve a punto de eliminarlo, pero cuando iba a deslizar el pulgar, sentí una opresión en el pecho, así que lo dejé.

Una vez que mi bebé se durmió, fui a la habitación que compartía con mi esposo, escuché el agua de la ducha correr y me quité la ropa, el recuerdo de Regina cogiéndome en su auto me había dejado cachonda, necesitaba un alivio, pero, sobre todo, olvidarme de esa morena endiabladamente sexy que no abandonaba mi mente.

Lo vi de espaldas con el agua cayendo sobre su cuerpo desnudo, sacudí la cabeza cuando me imaginé un culo más voluminoso, piernas más gruesas, pechos llenos y una polla más larga y gruesa.

Emma: Hola- Acaricié su espalda y se giró.

Killian: ¿Qué haces? – Preguntó desconcertado, incluso parecía incómodo, pero lo ignoré.